
Los fondos de cobertura están deshaciéndose de acciones a un ritmo acelerado, impulsados por la agresiva agenda arancelaria del presidente Donald Trump, que ha incrementado la volatilidad en Wall Street. Según datos de la unidad de corretaje prime de Goldman Sachs, estos profesionales han vendido netamente acciones globales durante seis semanas consecutivas, alcanzando la mayor cifra de desinversión desde julio en la última semana. Este grupo ha mostrado una particular aversión hacia las acciones tecnológicas de alto rendimiento, deshaciéndose de ellas a la velocidad más rápida en seis meses.
La presión de venta registrada la semana pasada también se posiciona como la segunda más significativa en términos nominales en los últimos cinco años, según sugieren los datos de Goldman. La mesa de operaciones de Bank of America también ha señalado un sentimiento pesimista entre los fondos de cobertura y otros gestores de dinero. En una nota dirigida a sus clientes, se enfatizó que «el sentimiento en todas las conversaciones es bastante bajista». Esta actitud cautelosa parece estar impulsada por un entorno macroeconómico que ha generado incertidumbres repentinas.
Impacto de las Tarifas en la Economía
Las agresivas tarifas impuestas por Trump sobre las importaciones han suscitado temores de que el gasto del consumidor se vea afectado, lo que podría ralentizar el crecimiento económico e incluso provocar una recesión. Los inversores se preparan para la inminente imposición de tarifas recíprocas sobre «todos los países» por parte de la Casa Blanca. Hasta ahora, ya se han aplicado tarifas punitivas sobre el aluminio, el acero y los automóviles, además de aumentos en los aranceles sobre todos los productos provenientes de China.
Recientemente, el S&P 500 cayó en territorio de corrección, lo que significa que ha disminuido un 10% desde su pico más reciente. Actualmente, este índice se encuentra un 9.5% por debajo de su máximo histórico registrado en febrero. En un contexto económico global, donde la estabilidad es un valor cada vez más escaso, las decisiones de los fondos de cobertura reflejan una tendencia de cautela que podría ser interpretada como una respuesta lógica ante la incertidumbre del mercado.