
El profesor Andrew Thompson, destacado experto en historia global e imperial de la Universidad de Oxford, ha presentado un nuevo marco de análisis para la lucha contra la esclavitud moderna y la trata de personas en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Esta iniciativa coincide con la publicación de un informe fundamental de la Comisión Global sobre Esclavitud Moderna titulado «Ningún país es inmune: trabajando juntos para poner fin a la esclavitud moderna y la trata de personas».
El marco de análisis, elaborado para la Comisión Global, tiene como objetivo ayudar a las organizaciones no gubernamentales internacionales (ONG) y a las organizaciones de la sociedad civil (OSC) a identificar a posibles víctimas de esclavitud moderna y trata de personas, al tiempo que busca comprender las normas culturales y sociales que conducen a la explotación de individuos.
Un enfoque colaborativo y multidisciplinario
Con el fin de garantizar que el marco se adopte ampliamente como herramienta de análisis, el profesor Thompson y su equipo han proporcionado directrices sobre cómo ofrecer alternativas viables y legales a las estrategias de supervivencia inseguras que pueden llevar a la trata y la explotación. «Este trabajo es un testimonio de lo que puede lograr un equipo unido», afirmó Thompson, mencionando la colaboración con su investigador postdoctoral, Dr. Cesare Vagge, y su estudiante de doctorado, Marly Tiburcio-Carneiro, así como con el ex CEO de la Cruz Roja Británica, Mike Adamson CBE.
El marco se fundamenta en casi un siglo de acuerdos internacionales, entre ellos el Artículo 4 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU (1948), y se basa en una rigurosa investigación histórica y humanitaria. Para su desarrollo, el equipo recopiló datos de planes estratégicos de organizaciones como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones, además de realizar entrevistas con sus líderes para evaluar las medidas contra la trata.
Asimismo, colaboraron con 39 OSC en 24 países para recoger recomendaciones e insights prácticos, trabajando directamente con supervivientes de esclavitud moderna y trata de personas, así como consultando a líderes globales y organizaciones de la sociedad civil. Nasreen Sheikh, superviviente de la esclavitud moderna y activista de derechos humanos, ha acogido con agrado el marco: «Como superviviente, veo este marco como una hoja de ruta para la prevención, que ayuda a intervenir antes de que comience la explotación».
El marco, desarrollado íntegramente por un equipo de Oxford, recibió un fuerte apoyo de la División de Humanidades y del Nuffield College, reflejando el compromiso de la universidad para abordar desafíos globales a través de la investigación interdisciplinaria.
El Dr. Cesare Vagge destacó que el marco de análisis de la Comisión Global se distingue por su ambición, al ofrecer a actores humanitarios nacionales, regionales e internacionales un conjunto de herramientas analíticas para fortalecer su acción preventiva contra la esclavitud moderna y la trata de personas. Esta iniciativa es clave para mejorar la respuesta global ante estas violaciones de derechos fundamentales.
Adama Dieng, ex asesor especial de la ONU para la Prevención del Genocidio, subrayó la importancia del marco como herramienta crucial en la lucha contra la esclavitud moderna y la trata de personas, enfatizando la necesidad de crear una sociedad más consciente y vigilante.