Novedades sobre la misión Juno de la NASA en Júpiter
La NASA ha compartido recientemente buenas noticias sobre la misión Juno, que ha estado en órbita alrededor de Júpiter desde 2016. Según un comunicado de la agencia, el 9 de abril, Juno ha regresado a sus operaciones normales tras un breve periodo de inactividad. Este suceso se produjo cuando la sonda entró en «modo seguro» en dos ocasiones el 4 de abril, coincidiendo con su 71ª aproximación al gigante gaseoso, conocido como perijove. Este modo de seguridad es un protocolo habitual que se activa ante anomalías o malfunciones, permitiendo que la sonda desactive sus instrumentos hasta que todo vuelva a la normalidad.
El modo seguro, aunque puede generar preocupación, no es motivo de alarma. Este protocolo se ha observado en otras misiones, como en el caso del Telescopio Espacial Hubble y la sonda TESS, que también experimentaron problemas similares y lograron retomar sus actividades sin inconvenientes. Juno, en particular, ha pasado por esta situación en ocasiones anteriores y ha logrado recuperarse sin mayores complicaciones.
Los ingenieros de la NASA están a la espera de información diagnóstica que explique las razones detrás de estas interrupciones. Se sospecha que el problema podría estar relacionado con la intensa radiación a la que Juno está expuesta al atravesar los cinturones de radiación de Júpiter. Estas zonas son sumamente hostiles, compuestas por partículas cargadas que se mueven a altas velocidades. Para proteger la electrónica sensible de Juno, se ha diseñado una bóveda de titanio que actúa como un escudo contra estas partículas energéticas. La próxima aproximación de Juno a estos cinturones se producirá el 7 de mayo, momento en el cual se espera que la sonda mantenga la estabilidad de sus comunicaciones.
