
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha advertido que la Unión Europea (UE) está dispuesta a imponer aranceles a las grandes empresas tecnológicas estadounidenses, como Meta y Google, si las negociaciones con Washington no logran resolver la creciente disputa comercial. Esta declaración se produce en un contexto de tensiones comerciales intensificadas tras la decisión del expresidente Donald Trump de pausar un aumento de aranceles durante 90 días.
A pesar de esta pausa, las exportaciones de la UE hacia Estados Unidos seguirán enfrentando un arancel de importación del 10%, en lugar del 20% que se había previsto anteriormente. La Comisión Europea ha decidido suspender temporalmente sus contramedidas mientras continúan las negociaciones.
Medidas de represalia en el horizonte
En una entrevista con el Financial Times, von der Leyen indicó que Bruselas está preparada para implementar medidas comerciales contundentes, que podrían incluir la primera aplicación del mecanismo anti-coacción de la UE, dirigido a los servicios en lugar de a los bienes. “Estamos desarrollando medidas de represalia”, afirmó, añadiendo que estas podrían incluir un gravamen sobre los ingresos publicitarios de los servicios digitales, aplicable en todo el mercado único europeo, además de los impuestos sobre ventas digitales que cada estado miembro establece de manera individual.
La presidenta de la Comisión subrayó que, aunque la UE busca un acuerdo “completamente equilibrado” durante la congelación de aranceles de Trump, no dudará en actuar si las conversaciones no resultan satisfactorias. Entre las medidas que se están considerando se encuentran aranceles a las exportaciones de chatarra metálica de Estados Unidos, así como medidas de protección para evitar que productos chinos, que ya están siendo objeto de aranceles prohibitivos del 145% por parte de EE. UU., inunden los mercados europeos.
Von der Leyen describió la guerra arancelaria de Trump como un “punto de inflexión” para el comercio global, afirmando que no habrá un regreso al “statu quo” entre la UE y Estados Unidos. La Comisión ha intentado negociar con Washington en los últimos meses, pero se le ha indicado que espere hasta el anuncio de Trump del 2 de abril, que impuso un arancel “recíproco” del 20% a la UE.
Aunque ambas partes han coincidido en la necesidad de reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC), von der Leyen advirtió que el caos económico provocado por los aranceles de Trump ya está causando costos significativos en los mercados globales. “No hay ganadores en esto, solo perdedores”, afirmó, señalando que los costos de la incertidumbre actual serán elevados.
La presidenta confirmó que la UE pausará su retaliación planificada contra los aranceles de acero y aluminio de EE. UU. durante las negociaciones, pero enfatizó que Bruselas no negociará sobre sus “reglas intocables” en materia de contenido digital, poder de mercado y otras “decisiones soberanas”. Asimismo, la UE no negociará sobre el impuesto al valor añadido (IVA), que los funcionarios estadounidenses, incluido Trump, consideran “discriminatorio” para los exportadores estadounidenses, a pesar de que tanto los productos importados como los producidos localmente son gravados de manera equitativa.