Durante la filmación de un documental en la región de Ogliastra, en Cerdeña, se han descubierto huellas de un dinosaurio bípedo que data de hace aproximadamente 165 millones de años. Este hallazgo, que se sitúa en el periodo del Jurásico Medio, proporciona información valiosa sobre la fauna que habitaba la isla en esa época.
Las huellas, preservadas en una capa de roca sedimentaria, fueron identificadas por paleontólogos que trabajaban en el proyecto. Según los expertos, el tamaño y la forma de las marcas sugieren que pertenecen a un dinosaurio terópodo, un grupo que incluye a los famosos velociraptores y tiranosaurios. Este tipo de hallazgos es fundamental para entender la evolución y la diversidad de los dinosaurios en diferentes regiones del planeta.
El descubrimiento no solo es significativo desde el punto de vista paleontológico, sino que también destaca la riqueza geológica de Cerdeña. La isla ha sido objeto de estudios por su variada historia geológica, que incluye periodos en los que fue parte de un entorno marino. Este contexto geológico ha permitido la conservación de restos fósiles que, como en este caso, arrojan luz sobre la vida prehistórica en la región.
El equipo de investigadores se muestra optimista respecto a futuras excavaciones en la zona, ya que el área presenta un gran potencial para desvelar más secretos del pasado. La combinación de la investigación científica con la divulgación a través de medios como el documental puede ayudar a aumentar la conciencia pública sobre la importancia de la conservación de estos sitios únicos.
Este hallazgo se suma a otros descubrimientos recientes en diferentes partes del mundo que han permitido a los científicos reconstruir la historia de los dinosaurios y su entorno. La colaboración entre científicos y cineastas es crucial para atraer la atención del público hacia la paleontología y la necesidad de proteger los recursos naturales que albergan la historia de nuestro planeta.
