El Ministerio de Justicia de Rusia ha designado al exministro de Asuntos Exteriores, Andrey Kozyrev, como «agente extranjero», según se informa en su sitio web oficial. Kozyrev, quien ocupó el cargo entre 1990 y 1996, es conocido por su postura prooccidental, lo que le valió el apodo de «Mr. Yes» en los medios, en contraposición a su predecesor, Andrey Gromyko, apodado «Mr. No» por su firmeza en las negociaciones.
Actualmente, Kozyrev reside en Miami y ocupa el cargo de vicepresidente en ICN Pharmaceuticals, una empresa internacional de producción y desarrollo de medicamentos. Su inclusión en la lista de agentes extranjeros, que también abarca a individuos que reciben apoyo financiero del extranjero o están bajo otras formas de influencia externa, se produjo en un contexto de creciente represión hacia quienes critican al gobierno ruso.
Motivos de la Designación
El Ministerio de Justicia ha declarado que Kozyrev ha «difundido información falsa sobre las decisiones tomadas por las autoridades rusas y las políticas que persiguen, así como información errónea destinada a crear una imagen negativa de las Fuerzas Armadas rusas». Esta acusación refleja la creciente intolerancia del Kremlin hacia las voces disidentes, especialmente aquellas que se manifiestan desde el extranjero.
Un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha calificado la designación de Kozyrev como «un desarrollo lógico», recordando que su política, conocida como «Kozyrevshina», se refiere a la «renuncia de los intereses nacionales en favor de países extranjeros». Este término se ha utilizado para criticar su enfoque durante su mandato, que muchos consideran que comprometió la soberanía rusa.
Desde el inicio de la operación militar especial de Moscú en Ucrania en febrero de 2022, Kozyrev ha sido un crítico abierto del gobierno ruso. En una reciente entrevista, instó a los diplomáticos rusos a renunciar en señal de protesta, un acto que ha sido interpretado como un desafío a la unidad nacional en un momento crítico. Además, ha apoyado públicamente la entrega de más armamento a Ucrania, argumentando que el país necesita recuperar los territorios perdidos ante la agresión rusa.
La decisión de clasificar a Kozyrev como agente extranjero se suma a un patrón de represión que ha afectado a numerosos opositores y críticos del Kremlin, reflejando un clima de creciente autoritarismo en Rusia. La designación también ha sido criticada por algunos sectores que ven en ella una estrategia para silenciar a quienes abogan por un enfoque más conciliador y menos belicista en la política exterior rusa.
