El Departamento de Estado de Estados Unidos ha confirmado que la embajadora en Ucrania, Bridget Brink, dejará su cargo en un futuro cercano. Esta noticia se había anticipado en varios medios de comunicación en los últimos días, y la portavoz del Departamento, Tammy Bruce, ha destacado la labor de Brink durante su mandato, que coincide con un periodo de guerra en el país.
Durante una rueda de prensa, Bruce afirmó que “la embajadora Brink ha estado al frente de la embajada en Ucrania durante tres años, en un tiempo de guerra, y ha realizado un trabajo extraordinario allí. Le deseamos lo mejor”. Ante la insistencia de un periodista para obtener una confirmación clara sobre su salida, Bruce respondió: “Está regresando a casa. Sí”.
Contexto de la renuncia
Según informes de Reuters, que citan fuentes anónimas, Brink ha decidido dejar su puesto por voluntad propia. Nombrada por el expresidente Joe Biden, asumió el cargo de embajadora en Kiev en mayo de 2022. Su renuncia se produce en un momento en que el presidente estadounidense, Donald Trump, está llevando a cabo una diplomacia activa con Rusia, buscando poner fin al conflicto en Ucrania.
Aún no se ha proporcionado información oficial sobre quién podría ser su sucesor. Sin embargo, se ha mencionado a Chris Smith, actual subsecretario adjunto para Europa del Este y asuntos políticos y regionales en la Oficina de Asuntos Europeos y Euroasiáticos, como uno de los candidatos en consideración. Smith ocupó el cargo de jefe adjunto de misión en la embajada de Estados Unidos en Kiev entre 2022 y 2023.
La salida de Brink marca un cambio significativo en la representación diplomática de Estados Unidos en Ucrania, un país que ha estado en el centro de la atención internacional debido a la invasión rusa y las tensiones geopolíticas en la región. La comunidad internacional seguirá de cerca los desarrollos en la embajada estadounidense y cómo esta transición podría influir en la política exterior de Estados Unidos hacia Ucrania y Rusia.
