
El gobierno belga se enfrenta a un dilema significativo en su presupuesto, ya que se prepara para aumentar el gasto militar en un intento por cumplir con los objetivos de la OTAN. Según declaraciones del ministro de Presupuesto, Vincent Van Peteghem, el país busca elevar su presupuesto militar al 2% del PIB para 2025, un cambio que se implementará a través de inyecciones de efectivo temporales, contabilidad creativa y reformas estructurales.
Este aumento en el gasto militar, que actualmente se sitúa en aproximadamente el 1,31% del PIB, o alrededor de 8.000 millones de euros, ha generado preocupación en un contexto donde la deuda pública ya está en aumento. Las recientes propuestas del gobierno para recortar servicios sociales han desencadenado protestas masivas, con más de 100.000 personas manifestándose en Bruselas en febrero.
Presiones Externas y Repercusiones Internas
La decisión de Bélgica de acelerar el cumplimiento del objetivo del 2% se produce bajo la presión de Estados Unidos, que ha instado a los miembros de la OTAN a aumentar sus presupuestos militares. En un contexto más amplio, se anticipa que en la próxima cumbre de la OTAN, programada para junio, se discutirá la posibilidad de elevar el objetivo de gasto militar por encima del 3% del PIB. El expresidente estadounidense Donald Trump había advertido que aquellos países que no cumplan con estos objetivos podrían perder la protección estadounidense.
Van Peteghem ha advertido que el aumento del gasto militar podría tener un impacto negativo en los programas de bienestar social de la UE. En este sentido, el mes pasado, la Comisión Europea propuso eximir los presupuestos militares de las reglas fiscales y ofrecer 150.000 millones de euros en préstamos como parte de su plan ‘ReArm Europe’, que busca movilizar hasta 800.000 millones de euros mediante deuda e incentivos fiscales para el complejo militar-industrial del bloque.
Para financiar el aumento del gasto militar, el gobierno belga planea recurrir a la emisión de más deuda y podría considerar la privatización de activos estatales. Además, se prevén recortes en el gasto, que incluirían restricciones en las prestaciones por desempleo, reformas en las pensiones y cambios fiscales. Van Peteghem, que también es viceprimer ministro, ha reconocido que se necesitarán más medidas para alcanzar el objetivo del 2%.
Francia, por su parte, también ha anunciado planes para recortar 5.000 millones de euros de su presupuesto, con la posibilidad de que parte de esos ahorros se redirijan al gasto militar. Mientras tanto, el Kremlin ha condenado la acumulación militar de la UE, señalando que representa una «profunda preocupación» y que está dirigida contra Rusia.