175 views 4 mins 0 comments

La tradición de los apellidos: ¿amor o control patriarcal?

In Cultura
abril 16, 2025
ADVERTISEMENT

Un estudio reciente realizado por YouGov UK ha puesto de manifiesto que la tradición de que las mujeres adopten el apellido de sus esposos está perdiendo adeptas, especialmente entre las mujeres de las generaciones millennial y Gen Z en el Reino Unido. Según la encuesta, que consultó a 2,192 adultos británicos, solo el 35% de las mujeres de entre 18 y 34 años manifestó que se adheriría a esta costumbre. En cambio, un 24% de estas jóvenes preferiría que ambos cónyuges mantuvieran sus apellidos originales, una cifra que supera con creces la de los hombres de la misma edad.

El estudio también revela que un 17% de los hombres y un 20% de las mujeres en el mismo rango de edad están a favor de los apellidos compuestos, o de que un hombre adopte el apellido de su esposa. No obstante, la opción de combinar los apellidos en un nuevo nombre es la menos valorada por los británicos. Aunque la tradición de que la mujer tome el apellido del marido aún se mantiene como la opción mayoritaria, el 56% de los hombres y el 51% de las mujeres la prefieren, se observa que casi un tercio de los hombres de 18 a 34 años tiene una opinión positiva sobre la posibilidad de que un hombre adopte el apellido de su pareja.

Este cambio de perspectiva refuerza la conocida división generacional en torno a las tradiciones, mostrando que las mujeres más jóvenes son las más abiertas a explorar alternativas. La práctica de que una mujer cambie su apellido por el del marido se originó en el contexto de la ley de coverture, que definía el estatus legal de la mujer casada como sujeto bajo la protección y autoridad del esposo. Bajo este principio, marido y mujer se consideraban “uno” en el matrimonio, lo que, aunque pueda parecer romántico, implicaba que la mujer no existía legalmente y que sus bienes pasaban a ser del esposo al contraer matrimonio.

Así, la costumbre del cambio de apellido históricamente refleja un control masculino sobre los bienes de la esposa y la anulación de su existencia como persona independiente. A pesar de que esta tradición sigue siendo considerada la norma entre la mayoría de las parejas heterosexuales en muchos países europeos, existen excepciones como en España e Islandia, donde las mujeres tienden a conservar su apellido de nacimiento al casarse. En Grecia, desde 1983, es un requisito legal que las esposas mantengan su nombre de soltera de por vida.

A pesar de que este estándar patriarcal, obsoleto y arraigado, choca con la igualdad de género y los valores feministas, diversos estudios indican que muchas mujeres aún ven el cambio de apellido como un gesto simbólicamente positivo. Un estudio estadounidense reciente reveló que alrededor del 80% de las mujeres encuestadas en 2023 optaron por adoptar el apellido de su esposo, en contraste con un 14% que decidió conservar su apellido y un 5% que eligió la opción de apellidos compuestos.

/ Published posts: 13279

Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.