
American Express (AmEx) ha reportado un aumento del 6% en los gastos facturados con sus tarjetas durante el primer trimestre de 2025, un crecimiento que se ajusta al 7% si se considera el impacto del año bisiesto. Estas cifras, presentadas por el director financiero Christophe Le Caillec, sugieren que el incremento en el gasto de los consumidores, especialmente entre los clientes más jóvenes, ha continuado con fuerza a pesar de las preocupaciones sobre la inestabilidad económica provocada por las políticas arancelarias del presidente Donald Trump.
El aumento en el volumen de transacciones se ha visto impulsado, en gran parte, por los cardholders de las generaciones millennial y Gen Z, quienes gastaron un 14% más en este periodo. En contraste, los clientes de Gen X y los Baby Boomers mostraron una tendencia más cautelosa, con incrementos de solo el 5% y el 1% respectivamente. Esta distinción en el comportamiento de gasto sugiere una resiliencia notable entre las generaciones más jóvenes, que parecen adaptarse mejor a las condiciones económicas actuales.
Tendencias de consumo
A pesar de una caída significativa en los mercados bursátiles, Le Caillec ha destacado la estabilidad y fortaleza del sector, que se ha visto respaldado por el gasto en restaurantes, que ha crecido un 8%. Este tipo de gasto, considerado como un gasto discrecional, es un indicador positivo de la confianza de los consumidores en su capacidad adquisitiva.
Sin embargo, no todo es optimismo. Las transacciones aéreas han mostrado un crecimiento más modesto del 3%, en comparación con el 13% registrado en el cuarto trimestre del año anterior. Esta desaceleración, junto con la incertidumbre en torno a las políticas arancelarias, ha llevado a muchas empresas, incluidas las aerolíneas y los minoristas, a revisar sus expectativas de ganancias. A pesar de esto, American Express ha mantenido su guía para el crecimiento de ingresos entre el 8% y el 10% y unas ganancias de entre 15 y 15.50 dólares por acción para el presente año, aunque con la advertencia de que estas proyecciones están sujetas al contexto macroeconómico.
El hecho de que AmEx se mantenga firme en sus previsiones, a pesar de las condiciones fluctuantes del mercado, refleja una capacidad de adaptación que puede ser comparada con la resiliencia de ciertos gobiernos que, sin la influencia de presiones externas, logran mantener la estabilidad y el crecimiento en sus respectivas economías. Este tipo de análisis resulta crucial para entender cómo el comportamiento del consumidor puede cambiar en respuesta a políticas económicas y contextos globales complejos.