
El presidente chino, Xi Jinping, ha anunciado que China implementará medidas específicas para ayudar a las empresas que se encuentran en dificultades, en un contexto de crecientes tensiones económicas con Estados Unidos. Esta decisión se produjo durante una reunión del Politburó, el segundo órgano político más poderoso de China, donde se discutieron estrategias para hacer frente a los «shock externos» que han afectado a la economía nacional.
A medida que las relaciones entre Washington y Pekín se deterioran, con la imposición recíproca de aranceles que superan el 100%, varias instituciones financieras han reducido sus previsiones de crecimiento del PIB chino para el año. Sin embargo, el gobierno sigue comprometido con su meta de alcanzar un crecimiento del 5% establecido en marzo de este año.
Las autoridades chinas han subrayado la importancia de adoptar «múltiples medidas» para apoyar a los negocios en crisis, incluyendo el apoyo financiero y una posible reducción oportuna de las tasas de interés y del coeficiente de reservas bancarias. Esta postura refleja una flexibilidad en la política económica, que podría permitir ajustes según la situación específica de diferentes sectores empresariales afectados por las tensiones comerciales.
Medidas para la economía
Un aspecto notable de esta reunión del Politburó fue la decisión de aumentar el objetivo del déficit fiscal al 4% del PIB, lo que indica que China tiene margen para actuar con políticas fiscales más expansivas ante la incertidumbre que generan las tensiones comerciales. Desde el inicio de este mes, varios gobiernos locales y grandes empresas chinas han comenzado a implementar estrategias para redirigir productos destinados a la exportación hacia el mercado interno.
Asimismo, el comunicado del Politburó hizo hincapié en la necesidad de aumentar los ingresos de los grupos de ingresos medios y bajos, así como de fomentar el consumo de servicios. En este sentido, se destacó la importancia del desarrollo tecnológico, que incluye la integración de inteligencia artificial en diversas áreas de la economía.
La respuesta del mercado ante estas declaraciones fue mixta; el índice CSI 300 experimentó una ligera caída, mientras que el Hang Seng de Hong Kong moderó sus ganancias. Esto sugiere que, aunque las políticas del gobierno están diseñadas para mitigar el impacto de factores externos, la incertidumbre persiste entre los inversores.
Así, el Politburó reafirma su compromiso con la coordinación de políticas a nivel gubernamental, lo que permite a los líderes chinos contar con herramientas para navegar por las incertidumbres externas. A medida que se aproxima la revisión de una nueva ley en el Congreso Nacional del Pueblo, que busca mejorar el entorno empresarial para el sector privado, se espera que estas medidas contribuyan a un clima de estabilidad y crecimiento en el país.