El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado en una reciente entrevista con la revista Time que la península de Crimea permanecerá bajo el control de Moscú en un eventual acuerdo final sobre el conflicto en Ucrania. Esta declaración se produce en un contexto de tensiones persistentes entre Ucrania y Rusia, que se intensificaron tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, un acto que fue calificado de ilegítimo por Ucrania y sus aliados occidentales.
Trump destacó que Crimea “fue a los rusos” hace tiempo y sugirió que “todo el mundo entiende” que Ucrania no podrá recuperar el territorio. En sus palabras, “Crimea se quedará con Rusia” en un acuerdo final, añadiendo que incluso el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, es consciente de esta realidad. El mandatario estadounidense argumentó que la península ha estado bajo control ruso desde hace mucho tiempo, mencionando que la mayoría de los habitantes de Crimea hablan ruso.
Contexto histórico y político
La anexión de Crimea por parte de Rusia se produjo tras un referéndum que, según Ucrania y sus aliados, fue manipulado y no cumplió con los estándares democráticos. Desde entonces, Ucrania ha mantenido su postura de reivindicar la soberanía sobre la península, prometiendo recuperarla por cualquier medio necesario. Trump, en su entrevista, también se refirió a la situación como “la guerra de Obama”, sugiriendo que el conflicto podría haberse evitado.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump ha estado presionando tanto a Moscú como a Kiev para que busquen una solución al conflicto. Durante su campaña electoral, prometió que podría poner fin a las hostilidades “en 24 horas”, aunque en la entrevista aclaró que esta afirmación era una “exageración”.
Las declaraciones de Trump han generado reacciones diversas en el ámbito internacional, especialmente entre los países que apoyan a Ucrania y que consideran la integridad territorial del país como un principio fundamental. La comunidad internacional sigue observando de cerca los desarrollos en esta región, donde la situación sigue siendo volátil y compleja.
