137 views 5 mins 0 comments

Descubierta una inmensa nube molecular cerca del sistema solar que podría formar estrellas

In Sin categoría
abril 28, 2025

Un equipo internacional de científicos, liderado por un astrofísico de la Universidad de Rutgers en Nueva Brunswick, ha descubierto una nube molecular que podría ser capaz de formar estrellas, considerada una de las estructuras más grandes del cielo y una de las más cercanas al Sol y a la Tierra jamás detectadas. Este hallazgo, que ha permanecido oculto durante mucho tiempo, ha sido posible gracias a la búsqueda de su componente principal: el hidrógeno molecular.

La nube de hidrógeno, que ha sido nombrada «Eos» en honor a la diosa griega de la mitología que personifica el amanecer, se ha identificado por primera vez mediante la luz emitida en el rango del ultravioleta lejano del espectro electromagnético. Este descubrimiento, que se detalla en un estudio publicado en Nature Astronomy, abre nuevas posibilidades para explorar el universo molecular.

Innovadora técnica de detección

El profesor Blakesley Burkhart, quien lidera el equipo y es coautor del estudio, expresó: «Esto abre nuevas posibilidades para estudiar el universo molecular». La técnica utilizada para detectar esta nube molecular implica un enfoque inédito: la observación de la emisión de fluorescencia del hidrógeno molecular en el ultravioleta lejano. «Esta nube literalmente brilla en la oscuridad», comentó Burkhart, destacando la novedad de esta técnica frente a métodos tradicionales que suelen emplear observaciones de radio e infrarrojas para detectar firmas químicas como el monóxido de carbono.

La nube Eos, que se encuentra a aproximadamente 300 años luz de la Tierra, sitúa su ubicación en los límites de la Burbuja Local, una gran cavidad llena de gas que incluye nuestro sistema solar. Con un tamaño equivalente a unas 40 lunas en el cielo y una masa aproximadamente 3,400 veces superior a la del Sol, se estima que esta nube se evaporará en unos 6 millones de años.

A pesar de su cercanía, Eos no representa una amenaza para la Tierra o el sistema solar. Sin embargo, proporciona una oportunidad única para estudiar las propiedades de una estructura dentro del medio interestelar, que está compuesta de gas y polvo y sirve como materia prima para la formación de nuevas estrellas.

El descubrimiento de Eos es especialmente notable porque, gracias a la técnica de emisión de fluorescencia en el ultravioleta lejano, se podrían identificar nubes ocultas en toda la galaxia e incluso hasta los límites más distantes del amanecer cósmico. Thavisha Dharmawardena, un becario de la NASA en la Universidad de Nueva York y coautor del estudio, subrayó la importancia de esta técnica, que podría transformar nuestra comprensión del medio interestelar.

Los datos utilizados para este descubrimiento provienen de un espectrógrafo de ultravioleta lejano llamado FIMS-SPEAR, que operó como instrumento en el satélite coreano STSAT-1. Burkhart encontró estos datos, que habían sido publicados recientemente en 2023, y los describió como algo que «estaba esperando ser explorado».

La historia del cosmos es, en esencia, una narración sobre la reconfiguración de átomos a lo largo de miles de millones de años. El hidrógeno presente en la nube Eos ha estado en el universo desde el Big Bang y ha seguido un largo recorrido de 13.6 miles de millones de años hasta llegar a nuestra galaxia y agruparse cerca del Sol.

Este descubrimiento no solo amplía nuestro conocimiento sobre la formación de nubes moleculares, sino que también plantea la posibilidad de futuras investigaciones utilizando el Telescopio Espacial James Webb, que ya ha reportado hallazgos tentativos de las moléculas de hidrógeno más distantes desde el Sol. De este modo, los científicos continúan explorando tanto nubes cercanas como lejanas en el vasto universo.

/ Published posts: 14033

Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.