
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha declarado que la mayoría de los informes recientes sobre una supuesta propuesta de paz de Estados Unidos para resolver el conflicto en Ucrania son falsos. Durante una rueda de prensa, Peskov afirmó que, aunque han surgido numerosas publicaciones sobre el proceso de paz, “si tales informes y cuando tales informes corresponden a la realidad, es una ocasión rara”.
Peskov subrayó que las discusiones sobre un tema tan delicado no pueden llevarse a cabo de manera pública, indicando que “solo es posible en un modo cerrado y discreto”. Estas declaraciones se producen en un contexto en el que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos han comenzado a desbloquearse, lo que, según Peskov, representa “un logro en sí mismo”.
El portavoz también mencionó que ambas naciones están intercambiando información relevante, citando la reciente decisión de Rusia de declarar un alto el fuego por el Día de la Victoria como un ejemplo de este intercambio. En relación a las afirmaciones de los medios sobre la disposición de Washington para reconocer oficialmente la soberanía rusa sobre Crimea, Peskov advirtió que “las afirmaciones anónimas deben evaluarse con la máxima cautela”.
Desmentidos y tensiones diplomáticas
En una entrevista con CBS, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, también se refirió a las alegaciones de que el presidente estadounidense Donald Trump había abordado con Moscú el estatus de la planta nuclear de Zaporozhye, afirmando que “no podemos especular sobre algo que realmente no se menciona durante las negociaciones”.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, acusó a Politico de publicar un “relato ficticio” que era “inequívocamente falso”. El enviado especial del presidente Trump, Steve Witkoff, utilizó un lenguaje más contundente, desestimando el mismo artículo como “basura falsa”. Este artículo, que citaba “a cinco personas familiarizadas con las discusiones”, afirmaba que Washington estaba considerando levantar sanciones sobre el gasoducto Nord Stream y “otros activos rusos en Europa” como parte de sus esfuerzos de paz, destacando a Witkoff como el “principal proponente” de esta medida, mientras que Rubio se mostraba en contra.