
Un equipo de científicos de la Universidad de Leeds y del Centro de Ecología y Hidrología del Reino Unido ha realizado un importante hallazgo en el ámbito del cambio climático. Su estudio, publicado en la revista Nature Communications, aporta una nueva perspectiva sobre cómo los patrones de lluvia reciente interactúan con las condiciones de la tierra, influyendo en el riesgo de olas de calor húmedo en los trópicos y subtropicales del mundo. Este tipo de calor extremo, que está en aumento debido al cambio climático, representa una amenaza creciente para la salud humana y animal.
Las olas de calor húmedo se producen cuando las condiciones ambientales superan la capacidad del cuerpo humano para enfriarse, lo que puede resultar en un aumento peligroso de la temperatura corporal. Un nivel de temperatura húmeda de 35°C indica que el cuerpo humano no puede eliminar el calor de manera efectiva a través de la transpiración, lo que ya ha sido registrado en varias localidades costeras subtropicales.
El impacto del cambio climático en las olas de calor húmedo
El autor principal del estudio, el Dr. Lawrence Jackson, destaca que el cambio climático está impulsando la frecuencia e intensidad de estos eventos de calor húmedo, especialmente en las regiones tropicales y subtropicales. La investigación abre la puerta a la posibilidad de desarrollar sistemas de alerta temprana que utilicen observaciones satelitales en tiempo real para medir la humedad del suelo y las precipitaciones, lo que podría ser vital para proteger a las comunidades vulnerables.
Los investigadores analizaron datos climáticos y meteorológicos desde 2001 hasta 2022 para identificar cómo se producen las olas de calor húmedo en función de las condiciones de lluvia reciente. Este análisis revela que el riesgo de estas olas de calor depende de si el ambiente superficial es más seco o húmedo. En las regiones más secas, las olas de calor húmedo son más probables durante o justo después de períodos de lluvia intensificada, mientras que en las zonas más húmedas, tienden a ocurrir tras días de escasa lluvia.
La profesora Cathryn Birch, coautora del estudio, subraya la gravedad del panorama para la salud humana en los trópicos, donde incluso un pequeño aumento en las temperaturas globales puede llevar a un incremento significativo de eventos extremos de calor húmedo. Los científicos advierten que es urgente reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar los sistemas de alerta temprana para mitigar los efectos de estas olas de calor.
La investigación pone de manifiesto la necesidad de una acción inmediata y efectiva frente a la crisis climática, especialmente en un contexto donde las comunidades más vulnerables son las más afectadas. La posibilidad de realizar predicciones en tiempo real sobre las olas de calor húmedo podría proporcionar a estas comunidades herramientas valiosas para adaptarse y sobrevivir en un mundo cada vez más caluroso y húmedo.