
Impacto del Apagón en las Telecomunicaciones en España
El reciente apagón que afectó a toda la Península ha dejado secuelas en el ámbito de las telecomunicaciones, a pesar de que la red eléctrica ha logrado recuperar prácticamente la normalidad. Según Eros Camacho-Ruiz, investigador del Instituto de Microelectrónica de Sevilla, la red 5G, que sustenta la mayoría de los teléfonos móviles, se basa en un vasto sistema de antenas que dependen de fuentes de energía auxiliares. En España, existen alrededor de 60,000 antenas, de las cuales solo algunas están equipadas con generadores propios. La mayoría de ellas cuentan con baterías que tienen una autonomía limitada, lo que ha ocasionado que la conectividad móvil funcione de manera intermitente en diversas zonas del país.
Las telecomunicaciones están en un proceso de reinicio, lo cual es un desafío técnico considerable. Camacho-Ruiz explica que, tras un apagón, los sistemas deben reactivarse de forma escalonada para evitar un colapso. Durante este proceso, las antenas y los centros de datos se encuentran en una situación vulnerable, lo que podría resultar en caídas de servicio si se intenta restablecer la conectividad de manera apresurada. Claudio Fiandrino, investigador de Imdea Networks, enfatiza que es fundamental gestionar el tráfico de datos con moderación, ya que un aumento repentino en las conexiones podría llevar a un nuevo colapso del sistema. Las operadoras están haciendo un llamado a la prudencia en el uso de redes de datos para facilitar una recuperación más rápida.
Además, es importante señalar que regiones como Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla no sufrieron el apagón en sí, pero experimentaron problemas en sus telecomunicaciones debido a su dependencia de los centros peninsulares. Aunque estos territorios cuentan con sistemas eléctricos independientes, las telecomunicaciones están interconectadas con la infraestructura de la Península, lo que provoca interrupciones en el servicio. A medida que se restablece el suministro eléctrico, las operadoras trabajan para reactivar sus sistemas y mejorar la conectividad. Sin embargo, se recomienda a los usuarios evitar actividades que consuman un alto ancho de banda, como ver vídeos en línea, para ayudar a minimizar la carga en la red mientras se completa el proceso de recuperación.