
Las acciones de First Solar sufrieron una fuerte caída el pasado miércoles, tras las declaraciones de su CEO, Mark Widmar, quien indicó que el alcance y la profundidad de los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump fueron totalmente inesperados y representan un «significativo obstáculo económico» para las instalaciones de fabricación de la compañía. Este hecho pone de manifiesto la complejidad del panorama comercial actual, donde las decisiones políticas pueden tener un impacto directo en el sector energético, especialmente en el ámbito de las energías renovables.
Widmar señaló que, aunque First Solar había anticipado la posibilidad de nuevas políticas comerciales bajo la administración de Trump, los aranceles establecidos a principios de este mes han introducido «desafíos significativos» que no se habían previsto al inicio del año. Al cierre de la jornada, las acciones de la compañía se habían depreciado en un 11%, acumulando una caída del 20% en lo que va de año.
Desafíos en la producción y perspectivas del mercado
First Solar es el mayor fabricante de módulos solares que cotiza en bolsa en Estados Unidos. A pesar de este estatus, los analistas de Wall Street han comenzado a ver con preocupación el impacto de los aranceles en su operación. Sin embargo, la firma ha realizado inversiones significativas en instalaciones de fabricación dentro del país, lo que la coloca en una posición relativamente favorable para enfrentar los desafíos impuestos por las tarifas.
Widmar también expresó que los aranceles de Trump «crean un significativo obstáculo económico» para las plantas de producción de First Solar en India, Malasia y Vietnam. Las instalaciones en Malasia y Vietnam están dedicadas exclusivamente al mercado estadounidense, mientras que la planta en India abastece tanto a Asia del Sur como a América del Norte. La empresa podría verse obligada a reducir o incluso paralizar la producción en las fábricas de Malasia y Vietnam debido a la incertidumbre generada por los aranceles.
La falta de claridad sobre si los aranceles se mantendrán en un 10% o aumentarán tras la pausa de 90 días impuesta por Trump ha complicado la capacidad de la empresa para calcular el tipo de arancel que se aplicará a sus envíos de módulos en la segunda mitad del año. Como resultado, First Solar ha revisado a la baja su previsión para todo el año, estimando ahora ganancias de entre 12,50 y 17,50 dólares por acción, y unos ingresos que oscilarán entre 4,5 y 5,5 mil millones de dólares. Esto contrasta con las expectativas de ganancias de 17 a 20 dólares por acción en 2025 y ventas de entre 5,3 y 5,8 mil millones de dólares.
A pesar de estas dificultades, Widmar es optimista respecto a la demanda de energía solar a largo plazo, impulsada por el creciente consumo energético en Estados Unidos. First Solar está actualmente haciendo lobby ante el Congreso y la administración de Trump para mantener los créditos fiscales para la fabricación contemplados en la Ley de Reducción de la Inflación, lo que podría ser crucial para su sostenibilidad y crecimiento futuro en el competitivo mercado de la energía solar.