
La amenaza de la pororoca en el Amazonas
En el corazón de la selva amazónica, la poderosa combinación de los ríos y la atracción gravitacional de la luna da lugar a ondas que recorren decenas de kilómetros. El surfista brasileño Sergio Laus, conocido por haber establecido récords en surfear las olas más largas del mundo, teme que el cambio climático y la degradación ambiental pongan en peligro este fenómeno natural conocido como ‘pororoca’.
En una mañana de finales de abril, con una superluna aún visible en el cielo, Laus emprendió una travesía de varias millas a través del barro del río Mearim, en el extremo oriental del Amazonas, para surfear una de las últimas pororocas del país y así visibilizar el riesgo que enfrenta. Las olas de dos metros que se formaron al estrecharse el río entre los exuberantes manglares lo sorprendieron, aunque reconoció que eran aproximadamente la mitad del tamaño de las que solía ver hace años, y considerablemente más pequeñas que las olas de cinco metros que surfeó en el río Araguari antes de que la erosión provocada por la agricultura y las represas secaran las poderosas pororocas de Brasil.
Laus, quien ha surfado pororocas en diversas partes del mundo, desde Indonesia hasta Alaska, ha sentido en carne propia el impacto del cambio climático. El aumento del nivel del mar y las sequías provocadas por este fenómeno, así como la erosión por la actividad agrícola y la construcción de presas, están alterando el delicado equilibrio que permite el surgimiento de estas impresionantes olas. A medida que se aproxima la luna a la Tierra, algunos ríos son empujados por el agua del océano, generando un aumento en la altura de las olas a medida que el río profundo se vuelve superficial. La comunidad científica ha advertido que el cambio climático ha elevado las temperaturas en partes del Amazonas y ha alterado los patrones de lluvia, lo que afecta la cantidad de agua en sus ríos.