
Investigadores que estudian chimpancés en el Bosque Budongo, Uganda, han documentado comportamientos que revelan una sorprendente capacidad de autocuidado y cuidado hacia otros. Este hallazgo no solo amplía nuestro entendimiento sobre la vida social de estos primates, sino que también ofrece nuevas perspectivas sobre las raíces evolutivas de la medicina humana.
En el estudio, dirigido por la Dra. Elodie Freymann de la Universidad de Oxford, se observó que los chimpancés no solo se ocupan de sus propias lesiones, sino que también muestran comportamientos altruistas al atender a otros miembros de su comunidad. Este tipo de cuidado, más allá del vínculo familiar, sugiere que el tratamiento médico entre chimpancés podría ser más común de lo que se pensaba anteriormente.
Comportamientos de cuidado en la comunidad
Los investigadores concentraron su atención en dos comunidades de chimpancés en Budongo: Sonso y Waibira. A lo largo de cuatro meses, se registraron 41 casos de atención a heridas, de los cuales siete correspondieron a cuidados prosociales, es decir, atención brindada a otros chimpancés. Este fenómeno es particularmente notable, dado que el 40% de los individuos en la comunidad Sonso había sido observado con heridas causadas por trampas humanas.
Las técnicas de cuidado documentadas por los científicos incluyen lamer las heridas, presionar con los dedos y aplicar hojas masticadas directamente sobre las lesiones. Estas prácticas, en muchos casos, parecen estar respaldadas por propiedades químicas de las plantas utilizadas, que podrían mejorar la cicatrización y prevenir infecciones.
La Dra. Freymann destacó que, aunque todos los chimpancés observados mostraron recuperación de sus heridas, no se puede determinar con certeza el resultado que habrían tenido sin intervención. Además, se observaron comportamientos de higiene que podrían ser relevantes para la prevención de infecciones, como la limpieza con hojas después de actividades reproductivas o defecación.
Este estudio no solo proporciona información sobre el comportamiento de los chimpancés, sino que también plantea preguntas sobre el desarrollo de los sistemas de salud en los seres humanos. La capacidad de reconocer el sufrimiento en otros y actuar para aliviarlo, incluso en ausencia de un beneficio genético directo, sugiere un componente social que podría ser fundamental en la evolución de la medicina.
Los investigadores sugieren que la alta incidencia de lesiones en la comunidad Budongo podría estar impulsando la atención mutua entre los chimpancés. Sin embargo, enfatizan la necesidad de más estudios para entender mejor los contextos sociales y ecológicos en los que se producen estos comportamientos de cuidado.
En conclusión, estos hallazgos nos invitan a reflexionar sobre la complejidad de las relaciones sociales en los primates y su posible conexión con los orígenes de la atención médica en los seres humanos. La investigación continúa, con la esperanza de que futuros estudios puedan arrojar más luz sobre esta fascinante intersección entre la biología, la sociología y la medicina.