
Florida prohíbe el uso de flúor en el agua potable
El estado de Florida ha dado un paso significativo al convertirse en el segundo estado de EE. UU. en prohibir la adición de flúor en su suministro de agua. Esta decisión fue formalizada por el gobernador Ron DeSantis, quien firmó la ley en un evento público, argumentando que «forzar su inclusión en el agua es esencialmente una medicación obligatoria para la población». La medida entrará en vigor el 1 de julio, marcando un cambio en la política de salud pública en el estado.
El flúor es un mineral que, de manera natural, se encuentra en el agua, el suelo y el aire, y que ha demostrado ser eficaz en la prevención de caries y la descomposición dental. Durante décadas, ha sido un componente habitual en el suministro de agua de muchas comunidades y en productos dentales, como las pastas de dientes. Sin embargo, el creciente escepticismo hacia su uso ha llevado a la oposición de figuras políticas, como DeSantis, quien ha criticado las mandatos de salud pública, especialmente durante la pandemia de COVID-19.
Utah fue el primer estado en prohibir el flúor en sus sistemas de agua pública, una medida que se implementó en marzo. A nivel federal, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) ha comenzado un proceso para retirar del mercado los suplementos de flúor para niños. Aunque algunos expertos, como el Health Secretary Robert F. Kennedy, Jr., se oponen a la adición de flúor en el agua, la Asociación Americana del Cáncer ha señalado que no existen pruebas concluyentes que vinculen el flúor con el cáncer, aunque reconoce la necesidad de más estudios. A pesar del debate, el 63% de los estadounidenses todavía recibe flúor a través de sus sistemas de agua, según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de 2022.