
China se encuentra en la fase final de desarrollo de lo que se presenta como el primer “portador de drones” del mundo, un avión diseñado para desplegar enjambres de drones kamikaze guiados por inteligencia artificial en misiones de gran altitud. Este nuevo sistema, conocido como Jiu Tian, que se traduce como ‘Cielo Alto’, tiene programado realizar su primer vuelo de prueba a finales de junio, según ha informado la televisión estatal CCTV.
El Jiu Tian cuenta con un peso máximo de despegue de 16 toneladas y una envergadura de 25 metros. Este avión es capaz de volar a altitudes de hasta 15,000 metros, superando a la mayoría de los sistemas de defensa aérea de medio alcance, y tiene un alcance aproximado de 7,000 kilómetros. Su diseño incluye la capacidad de transportar hasta 6 toneladas de municiones, permitiendo el lanzamiento de hasta 100 drones o municiones de merodeo desde dos compartimentos de lanzamiento situados a ambos lados del fuselaje.
Aplicaciones militares y civiles
Una vez completadas las pruebas, el Ejército Popular de Liberación (PLA) de China planea utilizar el Jiu Tian como un “buque nodriza de drones”, lo que ampliará el radio de acción de los drones de ataque y potenciará sus capacidades de ataque en enjambre. Además de su uso en operaciones militares, el Jiu Tian podría ser empleado en logística de emergencia, patrullas fronterizas, misiones de búsqueda y rescate, así como en respuesta a desastres naturales.
El avión fue presentado por primera vez en la feria aérea de Zhuhai en noviembre y ha sido desarrollado por la Corporación de Industria Aeroespacial de China, una empresa estatal, y fabricado por Xian Chida Aircraft Parts Manufacturing. Según el Economic Times, el Jiu Tian refleja en gran medida las capacidades de sistemas de UAV occidentales como el MQ-9 Reaper y el RQ-4 Global Hawk, aunque introduce la funcionalidad de lanzamiento en enjambre, una característica que aún no se ha incorporado en el arsenal estadounidense.
La llegada del Jiu Tian al panorama militar global plantea interrogantes sobre el futuro de la guerra moderna y el papel de la inteligencia artificial en el campo de batalla. Mientras que algunos analistas destacan el potencial de estas tecnologías para transformar las operaciones militares, otros advierten sobre los riesgos asociados a su uso, especialmente en un contexto geopolítico tenso.