
Los ecosistemas alpinos están particularmente amenazados por el cambio climático, experimentando un calentamiento acelerado que provoca cambios evidentes en la vegetación de estas regiones. Un reciente estudio realizado en las montañas Taisetsu de Japón ha documentado transformaciones significativas en la composición de especies de plantas de pradera alpina a lo largo de cuatro décadas, lo que ha llevado a un equipo de investigación a indagar sobre los rasgos que pueden influir en la supervivencia de las plantas en un clima cambiante.
Características de las plantas en un contexto de cambio climático
El equipo, liderado por Haruka Kobayashi, junto con los profesores asociados Makoto Kobayashi y Gaku Kudo de la Universidad de Hokkaido, analizó 12 especies de hierbas de hojas anchas en un prado alpino de Goshikigahara. De estas, cuatro especies han disminuido su presencia en la zona, mientras que ocho han visto un aumento en su población.
El objetivo del estudio, publicado en la revista Alpine Botany, fue explorar de manera exhaustiva si las especies en aumento y en disminución presentaban rasgos funcionales distintos, tales como características de hojas, raíces y rizomas. Los hallazgos revelaron que las hierbas que han aumentado en número tienden a tener rizomas más grandes y sistemas radiculares más largos y delgados que las que han disminuido.
Según Haruka Kobayashi, «las especies con rizomas más grandes pueden tener más éxito en la persistencia al mediar el estrés ambiental mediante el uso de recursos almacenados y transferidos desde sus plantas madre». Además, las raíces finas y largas permiten a las plantas acceder a más recursos subterráneos, como el agua. Este aspecto es crucial dado que, como se ha documentado en estudios previos, el derretimiento temprano de la nieve, consecuencia del cambio climático, ha llevado a condiciones de suelo más secas en las montañas Taisetsu, lo que impacta directamente en la vegetación.
Por otro lado, aquellas especies que han disminuido su presencia presentan rizomas más pequeños y raíces finas más cortas, lo que las hace más vulnerables al estrés por sequía. Sin embargo, el estudio no encontró evidencia clara de que los rasgos sobre el suelo, como las características de las hojas, diferieran significativamente entre las especies herbáceas que han aumentado o disminuido. Esto sugiere que los rasgos subterráneos son un componente crucial para predecir los cambios en la diversidad de especies de la vegetación alpina ante el calentamiento global.
Más información: Haruka Kobayashi et al, Belowground traits significantly differ between decreasing and increasing plant species in alpine meadows: implications for vegetation response to climate change, Alpine Botany (2025). DOI: 10.1007/s00035-024-00325-9
Proporcionado por la Universidad de Hokkaido