
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado su «Informe de Estadísticas de Salud Mundial 2025» el 15 de mayo, indicando una desaceleración en el progreso global en salud.
El Informe de Estadísticas de Salud Mundial es la recopilación anual de indicadores de salud y relacionados con la salud, que ha sido publicado por la Organización Mundial de la Salud desde 2005. La edición de 2025 consolida datos de indicadores relacionados con la salud de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Evalúa el progreso hacia los objetivos acordados a nivel mundial, describe los desafíos clave para los próximos años e incluye revisiones sobre temas de salud globales, como la esperanza de vida saludable y la mortalidad prematura, los «Objetivos de los Tres Mil Millones» y las desigualdades en la inmunización.
Los datos revelan una disminución de 1,8 años en la esperanza de vida promedio a nivel global entre 2019 y 2021. La esperanza de vida saludable también experimentó una reducción de seis semanas, principalmente debido al aumento de la ansiedad y la depresión.
El informe evalúa la implementación de los «Objetivos de los Tres Mil Millones» de la OMS. Para finales de 2024, aproximadamente 1,4 mil millones de personas estaban disfrutando de vidas más saludables, superando la meta establecida. Este logro se atribuye a avances en el control del tabaco, la mejora de la calidad del aire y el saneamiento básico mejorado. Sin embargo, el progreso ha sido lento en áreas como la cobertura de servicios de atención médica básica y la preparación para emergencias de salud, con la reducción de las tasas de mortalidad materna e infantil sin alcanzar los objetivos.
El informe destaca que las enfermedades no transmisibles siguen siendo la principal causa de muerte a nivel mundial, con la carga de enfermedades crónicas aumentando constantemente. A pesar de una disminución en el consumo de tabaco y alcohol per cápita, la contaminación del aire y los problemas de salud mental continúan obstaculizando el progreso general en salud.
Según el informe, la recuperación del sistema de salud es lenta, hay una grave escasez de personal sanitario y persisten los desafíos en el control de enfermedades infecciosas. Además, las tasas de vacunación no se han recuperado completamente. La OMS insta a los países a aumentar la inversión para poner los sistemas de salud de nuevo en marcha.