
La relación entre la actividad solar y los recientes apagones en España
El pasado 20 de mayo, tras una serie de apagones que afectaron a la península ibérica, las redes móviles en diferentes partes de España comenzaron a mostrar fallos. Rápidamente, las redes sociales empezaron a señalar la actividad solar como la posible causa de estos problemas. Aunque es cierto que el clima espacial puede interferir con la tecnología, esto ocurre solo en casos extremos. Sin embargo, los expertos han aclarado que no había actividad solar suficiente en el periodo previo a los apagones para explicar dichos incidentes.
Según el investigador solar Scott McIntosh, no se registraron eventos solares significativos en las 72 horas anteriores al apagón del 28 de abril ni al problema de comunicaciones del 20 de mayo. Expertos en el tema han indicado que las interrupciones de abril se debieron a una combinación de fallos técnicos, mala gestión de la red y falta de una base de carga estable. Por su parte, el apagón de la red móvil del 20 de mayo se atribuyó a un fallo técnico durante una actualización de red por parte de la empresa Telefónica.
A pesar de que el clima espacial puede tener impactos importantes en la tecnología, la latitud de España (aproximadamente 40°N) la hace menos vulnerable a las perturbaciones geomagnéticas causadas por tormentas solares. Estas perturbaciones tienden a afectar más a los países cercanos a los polos magnéticos, como Canadá y el norte de Europa. En el caso de España, un evento geomagnético lo suficientemente fuerte como para causar un apagón no solo afectaría a este país, sino que también tendría repercusiones en otras naciones cercanas al polo magnético.