Misión Tianwen-2: Explorando Asteroides y Cometas Activos
China ha dado un paso significativo en la exploración espacial con el lanzamiento de su misión Tianwen-2, cuyo objetivo es estudiar dos objetos fascinantes en nuestro sistema solar, que nunca antes han sido visitados por una nave espacial. La misión despegó a bordo de un cohete Long March 3B desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en la provincia de Sichuan, marcando un nuevo hito en la exploración espacial china. Esta misión sigue a Tianwen-1, que logró exitosamente enviar un orbitador y un rover a Marte en 2020, y ahora se centra en la recolección de muestras de un asteroide y un cometa activo.
El primer objetivo de Tianwen-2 es sobrevolar y recoger muestras del asteroide Kamoʻoalewa, que podría ser un fragmento desprendido de la Luna. Este asteroide, considerado un «cuasi-satélite» de la Tierra, estará en el punto de mira de la nave espacial durante un viaje de aproximadamente un año, seguido de un año de exploración para evaluar posibles sitios de aterrizaje. Después de entregar las muestras a la Tierra en un plazo de dos años y medio, la misión se dirigirá durante siete años hacia el cometa de cinturón principal 311P/Pan-STARRS, un objeto activo que produce colas de polvo similares a las de los cometas. Estos dos destinos han despertado un gran interés en la comunidad científica, ya que representan tipos de cuerpos celestes que han sido poco estudiados hasta ahora.
La importancia de esta misión no solo radica en la recolección de muestras, sino también en la posibilidad de entender mejor los orígenes y la composición de estos cuerpos celestes. La investigación de Kamoʻoalewa, que tiene un tamaño entre 46 y 58 metros de diámetro, podría proporcionar información crucial para determinar si realmente se originó en la Luna. Además, la exploración de 311P/Pan-STARRS permitirá a los científicos observar de cerca un tipo de asteroide que genera actividad sin la presencia de hielo, lo que plantea nuevas preguntas sobre la naturaleza de estos objetos. La misión Tianwen-2 promete ofrecer nuevos hallazgos que podrían revolucionar nuestra comprensión de la formación y evolución del sistema solar.
