
Londres ha sido testigo recientemente de una notable caída en los beneficios anuales de Starling Bank, un prestamista en línea que ha ganado popularidad en el Reino Unido. Este descenso se atribuye a problemas surgidos durante la pandemia, así como a una multa impuesta por las autoridades reguladoras por fallos en sus sistemas de prevención de delitos financieros.
Según el informe presentado por Starling Bank, los beneficios antes de impuestos para el año que finalizó el 31 de marzo de 2025 se situaron en 223,4 millones de libras esterlinas (301,9 millones de dólares), lo que representa una disminución cercana al 26% en comparación con el año anterior. A pesar de que los ingresos del banco alcanzaron los 714 millones de libras, con un incremento del 5% respecto a los 682 millones del año anterior, este crecimiento se ha visto significativamente ralentizado en comparación con el más de 50% registrado durante el año fiscal 2024.
El impacto en los beneficios se ha visto agravado por una multa de 29 millones de libras impuesta por la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA) debido a deficiencias en los sistemas de prevención de delitos financieros de Starling. Además, el banco ha señalado problemas relacionados con el esquema de préstamos “Bounce Back Loan Scheme” (BBLS), diseñado para proporcionar a las empresas acceso a liquidez durante la crisis del coronavirus.
Desafíos en la gestión de préstamos durante la pandemia
Starling Bank fue uno de los varios bancos autorizados a prestar dinero a empresas en medio del brote de Covid-19 en 2020, beneficiándose de la garantía del 100% del gobierno, que asumía la responsabilidad de cubrir el total del préstamo en caso de impago. Sin embargo, la entidad ha identificado un grupo de préstamos BBLS que potencialmente no cumplían con los requisitos de garantía, lo cual se debe a debilidades en sus controles de fraude históricos.
Después de informar sobre esta situación al British Business Bank, el banco decidió «voluntariamente eliminar la garantía gubernamental sobre esos préstamos». Como resultado, Starling ha reservado 28,2 millones de libras en sus cuentas anuales, cifra que incluye tanto la multa de la FCA como el problema relacionado con los préstamos BBLS. Por otra parte, el banco ha mantenido una provisión de Pérdida Crediticia Esperada de 800,000 libras hasta el 31 de marzo en relación con ciertos préstamos BBLS, donde la garantía proporcionada podría ya no estar disponible.
Declan Ferguson, el director financiero de Starling, ha subrayado que esta es una cuestión heredada que han manejado de manera transparente y en plena cooperación con el British Business Bank. Desde su establecimiento como banco licenciado en el Reino Unido en 2018, Starling ha enfrentado una competencia significativa tanto de bancos tradicionales como de fintechs rivales como Monzo y Revolut, lo que añade una capa de complejidad a su situación actual.