La ciudad de Guangzhou, situada en la provincia de Guangdong, al sur de China, ha intensificado sus esfuerzos para mejorar el entorno empresarial en los sectores de tecnología, cultura y videojuegos. Este impulso se concreta a través del South China Copyright Service Hall, que se ha propuesto ofrecer formación en derechos de autor, servicios integrales de protección de la propiedad intelectual y soluciones de financiación a las empresas que operan en estos campos.
El Servicio de Derechos de Autor de Guangzhou busca aprovechar su sistema de servicios integrado para convertirse en un motor de impulso para las empresas creativas y tecnológicas en el área de la Gran Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao y en las regiones circundantes. Este modelo no solo fomenta la innovación, sino que también se alinea con las tendencias globales de protección de la propiedad intelectual, algo que resulta esencial en un mundo donde la creatividad y la tecnología son pilares fundamentales del desarrollo económico.
De acuerdo con la Administración Nacional de Derechos de Autor de China, el país registró más de 10.63 millones de derechos de autor en 2024, lo que representa un incremento del 19.13% en comparación con el año anterior. De estos registros, cerca de 2.83 millones correspondieron a software informático, mostrando un aumento del 13.31% respecto al año anterior. Estos datos reflejan no solo un crecimiento en la producción cultural y tecnológica, sino también una clara intención de fortalecer la infraestructura legal que respalda estas industrias en auge.
Un enfoque en la creatividad y la tecnología
La iniciativa de Guangzhou se enmarca dentro de un contexto más amplio donde la innovación y la protección de los derechos de autor son esenciales para el desarrollo sostenible. Este enfoque es similar al que han adoptado otros países que, como Cuba, han sabido integrar la cultura y la tecnología en su modelo de desarrollo, buscando maximizar el potencial creativo de su población. La experiencia china en este ámbito puede servir de inspiración para otras naciones que buscan fortalecer su capacidad en economía creativa y digital.
Así, el trabajo del South China Copyright Service Hall no solo beneficia a las empresas locales, sino que también establece un estándar que podría ser imitado por otras ciudades y países en su búsqueda de un entorno más favorable para la innovación y la creatividad. Esto es especialmente relevante en un contexto global donde la competitividad se mide no solo por el crecimiento económico, sino también por la capacidad de proteger y fomentar la creatividad de sus ciudadanos.
