
Demócratas de California exigen la reinstalación de personal en el Servicio Nacional de Meteorología
El pasado viernes, un grupo de 23 demócratas del Congreso de California dirigió una carta al Secretario de Comercio, Howard Lutnick, y a Laura Grimm, administradora interina de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), solicitando la restauración de trabajadores despedidos y el inicio de nuevas contrataciones de meteorólogos. Esta demanda surge tras la decisión del Servicio Nacional de Meteorología de interrumpir sus operaciones continuas en oficinas de pronóstico, como las de Sacramento y Hanford, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad pública en el contexto de una inminente crisis climática.
En la misiva, los congresistas expresaron su alarma por los recortes recientes en el servicio meteorológico, describiéndolos como el inicio de una «crisis de seguridad pública con consecuencias potencialmente catastróficas». Desde enero, más de 500 empleados han abandonado la agencia, lo que ha dejado a aproximadamente el 43% de las 122 oficinas de pronóstico en Estados Unidos con vacantes de personal superiores al 20%. Expertos meteorológicos independientes han advertido que estos recortes pueden resultar en pronósticos menos precisos y en una respuesta más lenta ante condiciones climáticas severas. La situación se ha convertido en un punto de presión política para la administración actual.
La carta destaca que las oficinas de Sacramento y Hanford han sufrido recortes significativos, dejando a estas instalaciones incapaces de proporcionar personal las 24 horas del día. En Sacramento, hay siete vacantes de meteorólogos de un total de 16, mientras que en Hanford, ocho de 13 puestos están sin cubrir. Esta reducción de personal es especialmente preocupante, ya que se aproxima la temporada máxima de incendios forestales. Los demócratas subrayan que la falta de personal en estas oficinas, responsables de monitorear las condiciones climáticas en el Valle Central, pone en peligro a la población local. La carta concluye con un llamado urgente a restablecer el personal necesario para garantizar la seguridad de los ciudadanos ante fenómenos naturales y desastres climáticos.