En un contexto donde las criptomonedas han cobrado una relevancia notable en el panorama financiero global, la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) ha decidido reducir su intervención en la regulación de los llamados «meme coins». Hester Peirce, una de las comisionadas veteranas de la SEC, ha declarado que no se espera que la agencia brinde orientación sobre el token $TRUMP, que ha sido objeto de atención mediática y controversia política.
En febrero, la SEC anunció que no considera la mayoría de los meme coins como valores bajo la ley federal estadounidense, lo que excluye a estos activos de su supervisión. Esta decisión se produjo pocos días después de que el expresidente Donald Trump lanzara su propia criptomoneda, que experimentó un aumento notable en su valoración, beneficiando considerablemente su patrimonio, que se estima en miles de millones de dólares.
La regulación de las criptomonedas y el papel de la SEC
Peirce comparó la situación actual de los meme coins con el auge de los tokens no fungibles (NFTs) en 2021, que tampoco se clasificaron como valores, pero cuya valoración dependía del interés de los inversores en el mercado. Según Peirce, la SEC perdió una oportunidad de comunicar de forma clara que no intervendría en este ámbito: «Es bueno que la gente sepa que no debería esperar protección de la SEC en esta área», comentó durante una entrevista en el evento Bitcoin 2025 en Las Vegas.
Desde la llegada de Trump a la presidencia en enero, la SEC ha ido alejándose de su enfoque regulador en el sector cripto, adoptando una postura más favorable hacia la industria. Este giro ha suscitado críticas, especialmente dado el creciente involucramiento de la familia Trump en el ámbito de las criptomonedas, lo que ha llevado a algunos legisladores demócratas a denunciar un claro conflicto de interés.
El token $TRUMP, controlado en un 80% por la Organización Trump y entidades asociadas, representa el núcleo del creciente imperio cripto del expresidente. Aunque la mayoría de los meme coins carecen de un valor subyacente, el $TRUMP alcanzó una capitalización de mercado de 15.000 millones de dólares tras su lanzamiento, impulsado en gran medida por las publicaciones en redes sociales de Trump, que proclamaban: «Es hora de celebrar todo lo que representamos: ¡GANAR!». Sin embargo, en pocos días, el valor del token se desplomó, aunque los creadores del proyecto obtienen comisiones por cada transacción.
La administración de la Casa Blanca ha defendido que los activos de Trump están gestionados en un fideicomiso administrado por sus hijos, asegurando que no existen conflictos de interés. No obstante, el senador Richard Blumenthal, miembro destacado del Subcomité del Senado sobre Investigaciones, ha expresado su preocupación de que las tenencias cripto de la familia Trump podrían servir como un canal para que intereses extranjeros y corporativos accedan al expresidente.
En un entorno donde los multimillonarios del sector cripto, previamente objeto de escrutinio por parte de la SEC, están recuperando influencia política y financiera, la agencia también ha decidido retirar una demanda de larga duración contra Binance, una de las plataformas de intercambio más grandes del mundo. Este movimiento pone de relieve la transformación del enfoque regulatorio, que ha sido interpretado por algunos como una respuesta a la presión política y a las conexiones que Binance ha establecido con redes afines a Trump.
Peirce ha rechazado las acusaciones de que las acciones de la SEC están motivadas políticamente, argumentando que la falta de reglas claras en el sector cripto ha llevado a la necesidad de una revisión más profunda de las normativas existentes. Al final, la SEC busca establecer un marco regulatorio que permita la participación de entidades tradicionales en el espacio cripto, lo que podría resultar en un desarrollo más estructurado y seguro del mercado.
