Blue Origin realiza su duodécimo vuelo tripulado al espacio
El pasado sábado, una tripulación internacional compuesta por cuatro hombres y dos mujeres despegó hacia el límite del espacio en el cohete New Shepard de Blue Origin. Durante unos minutos, los pasajeros disfrutaron de la ingravidez y de vistas espectaculares de la Tierra, antes de regresar a la superficie, concluyendo así el duodécimo vuelo de pasajeros de la compañía. Este lanzamiento se produce tras el incidente de 2022, que había suscitado preocupaciones sobre la seguridad de estas misiones.
Jaime Alemán, un abogado panameño y exembajador ante Estados Unidos, compartió su experiencia al aterrizar, describiendo el viaje como «increíble, muy conmovedor y espiritual». Alemán, que ha viajado extensamente en su vida, afirmó que este vuelo fue «la guinda del pastel», resaltando la inmensidad del espacio y la emoción de la exploración.
El cohete, impulsado por hidrógeno y de un solo etapa, despegó a las 9:39 a.m. EDT desde el sitio de lanzamiento de Blue Origin en Texas, alcanzando velocidades superiores a 3,200 km/h antes de liberar la cápsula New Shepard. Esta, con las ventanas más grandes de cualquier nave espacial en operación, ascendió hasta casi 104 kilómetros, el umbral que separa la atmósfera terrestre del espacio. Durante la fase de ascenso, los pasajeros experimentaron aproximadamente tres minutos de ingravidez, un momento que muchos describieron como inolvidable. El cohete reutilizable, por su parte, realizó un aterrizaje controlado en la plataforma de lanzamiento, mientras que la cápsula descendió suavemente bajo la acción de tres paracaídas, tocando tierra en el desierto de Texas diez minutos después del lanzamiento.
