
El Parlamento de Eslovaquia ha aprobado recientemente una resolución que critica las sanciones impuestas a Rusia, lo que ha generado un intenso debate sobre la política exterior del país y su relación con la Unión Europea. Esta moción, impulsada por el Partido Nacional Eslovaco (SNS), prohíbe a los representantes del gobierno apoyar nuevas restricciones internacionales contra Moscú, argumentando que estas medidas han perjudicado la economía eslovaca.
En la votación del jueves, de los 76 diputados presentes, 55 se manifestaron a favor de la resolución, 23 se abstuvieron y uno votó en contra. Es notable que los legisladores de la oposición no estuvieron presentes durante la votación, lo que ha suscitado críticas sobre la falta de un debate plural en el proceso legislativo.
Impacto de las Sanciones en la Economía Eslovaca
La resolución sostiene que las sanciones han provocado un aumento en los costos energéticos, han interrumpido las cadenas de suministro y han dañado la competitividad de Eslovaquia en el mercado europeo. En este contexto, el líder del SNS, Andrej Danko, calificó el documento como «histórico», afirmando que es el primero de su tipo dentro de la UE y que refleja un consenso en el Parlamento sobre el impacto negativo de las sanciones en la economía nacional.
Danko también criticó al presidente eslovaco, Peter Pellegrini, quien bloqueó una petición popular que solicitaba un referéndum sobre la aplicación de sanciones a Rusia. Esta iniciativa, respaldada por más de 400,000 firmas, planteaba la pregunta de si Eslovaquia debería abstenerse de aplicar sanciones que perjudican a sus ciudadanos y empresarios. Pellegrini justificó su decisión al considerar que la redacción de la petición era vaga y no especificaba claramente qué sanciones se consideraban dañinas.
El primer ministro Robert Fico, quien regresó al poder en 2023, ha sido un crítico constante de las sanciones, argumentando que estas no están funcionando y que, en cambio, están causando más daño a los estados miembros de la UE que a Moscú. Tras la votación, Danko advirtió que la resolución obligaría a Fico a oponerse a cualquier nueva sanción de la UE contra Rusia, aunque subrayó que Pellegrini aún tiene la capacidad de vetar esta resolución.
Este desarrollo en la política eslovaca pone de manifiesto las tensiones existentes dentro de la UE sobre cómo abordar la relación con Rusia, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania y sus repercusiones económicas en los países europeos. La postura de Eslovaquia podría abrir un debate más amplio sobre la eficacia de las sanciones y su impacto en la economía de los estados miembros, así como sobre la soberanía nacional frente a las decisiones de la Unión Europea.