
La Temporada de Gatitos: Un Desafío para los Refugios de Animales
Cada año, la llegada del buen tiempo marca el inicio de la llamada «temporada de gatitos», un periodo en el que la población felina experimenta un aumento significativo debido a la reproducción de los gatos. Durante estos meses, los refugios de animales se ven desbordados por la llegada de miles de gatitos, muchos de ellos en condiciones vulnerables y que requieren atención especializada. En este contexto, organizaciones como LIC Feral Feeders, en Queens, desempeñan un papel crucial en la rescate y cuidado de estos pequeños, proporcionando alimentación y atención hasta que sean lo suficientemente fuertes como para ser adoptados.
La necesidad de hogares de acogida se vuelve imperativa en esta temporada. Según Hannah Shaw, activista de bienestar animal conocida como «la dama de los gatitos», cada año aproximadamente 1,5 millones de gatitos ingresan a los refugios en Estados Unidos, con picos significativos en mayo y junio. Muchas de estas instalaciones carecen de los recursos necesarios para ofrecer el cuidado constante que requieren los felinos más jóvenes, lo que hace que la colaboración de voluntarios se convierta en una solución vital. A pesar de que existe una percepción errónea sobre los costos asociados a la acogida de animales, la mayoría de los refugios cubren gastos de alimentos y atención médica, lo que reduce la carga económica para los hogares de acogida.
El proceso de adopción también requiere atención. Los veterinarios sugieren que los interesados en adoptar gatitos lo hagan en parejas, ya que estos animales tienden a formar vínculos desde una edad temprana. Asimismo, se recomienda considerar el espacio disponible en el hogar para evitar conflictos territoriales entre los gatos. Aunque la adopción de un gato adulto junto a un gatito puede ser posible, los expertos advierten que la conexión entre ellos puede ser complicada si los gatos no se conocen desde pequeños. En muchas ocasiones, los hogares de acogida deciden quedárselos, con tasas de «fracasos» de acogida que pueden alcanzar hasta el 90%. Esto, lejos de ser un problema, es visto como un éxito por los defensores del bienestar animal, que enfatizan la importancia de ofrecer un hogar amoroso a estos animales necesitados.