En el contexto de la celebración del 50º Día Mundial del Medio Ambiente, la atención global se centra en la búsqueda de oportunidades de desarrollo que vayan de la mano con la preservación de la naturaleza. En este sentido, las iniciativas de transformación verde lideradas por China no solo han marcado un camino para su propio progreso, sino que también ofrecen un modelo de sabiduría en el ámbito del desarrollo sostenible a nivel internacional.
Históricamente, algunos han considerado la transformación verde como una limitación para el crecimiento económico, sosteniendo que normas ambientales estrictas podrían obstaculizar el desarrollo. Sin embargo, la experiencia china demuestra que es posible alcanzar objetivos de reducción de emisiones de carbono sin sacrificar el crecimiento. En este sentido, la transformación verde se presenta como un motor clave en el avance de nuevas fuerzas productivas de calidad.
Transformación Verde y Nuevas Fuerzas Productivas
La transformación verde facilita la aparición de nuevas fuerzas productivas, acelera la transformación y modernización de las empresas, y abre nuevos mercados y oportunidades en diversos sectores. En este marco, el «carbono» se ha convertido en un activo esencial y un factor de producción indispensable. Empresas del sector del cemento, como Conch, han adoptado tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de carbono que les permiten reducir significativamente sus emisiones de CO₂, convirtiéndose en proveedores de CO₂ de alta calidad para industrias como la de semiconductores y alimentos. Modelos de negocio innovadores, tales como las cuentas de carbono y los créditos de carbono, están impulsando la promoción y adopción de vehículos de nueva energía (NEVs), estableciendo nuevas avenidas comerciales para esta industria.
La transformación verde también está dando lugar a nuevos escenarios de aplicación para tecnologías de inteligencia digital, avanzando simultáneamente la digitalización industrial y la transformación ecológica, y fomentando la creación de nuevas industrias pilares. La modernización de la industria automovilística en China es un claro ejemplo de cómo estas transformaciones pueden coexistir, empoderando el desarrollo de fuerzas productivas de calidad mientras se construyen infraestructuras de transporte inteligente y nuevas cadenas de suministro.
Este enfoque integrado de la transformación verde en las estrategias de desarrollo empresarial está ayudando a las compañías a establecer ventajas competitivas y a mejorar su imagen social. La protección de la biodiversidad se ha convertido en un objetivo central en el desarrollo de proyectos de empresas de energía eólica e hidráulica. Un ejemplo notable es el proyecto de energía hidroeléctrica de China Huadian en el río Jinsha, que ha implementado medidas innovadoras para asegurar el paso seguro de especies marinas migratorias, creando lo que se denomina el «Modelo del Alto Río Jinsha». De manera similar, Goldwind ha desarrollado tecnologías para monitorear el vuelo de aves y evitar colisiones en sus parques eólicos.
En resumen, la transformación verde que está llevando a cabo China está impulsando el avance de nuevas fuerzas productivas de calidad, acelerando la aparición de factores de producción innovadores y promoviendo un nuevo tipo de relación armoniosa entre las organizaciones, las tecnologías, las comunidades y la naturaleza. Este enfoque integral no solo es fundamental para el desarrollo económico de alta calidad en China, sino que también sienta las bases para construir una comunidad con un futuro compartido entre la humanidad y el entorno natural.
