
La ansiedad es uno de los trastornos emocionales más diagnosticados en países como el nuestro. Según datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, al menos el 6,7 % de la población española está sufriendo, en estos momentos, por este trastorno.
El ritmo de vida, la conciliación familiar o las exigencias laborales hacen que, especialmente en grandes ciudades, los ciudadanos sufran episodios más o menos graves. Por eso, no es poco común ponerse en manos de un Psicólogo ansiedad Madrid, Barcelona u otros grandes núcleos urbanos.
Los Psicólogos Madrid están cada vez más centrados en el abordaje de estos diagnósticos, puesto que el número de pacientes que sufren ansiedad es creciente. Por eso, desarrollan distintos tratamientos para prevenir la ansiedad, dependiendo del perfil del afectado, el origen de la dolencia, etc.
Cómo abordar la ansiedad desde la psicología
Para entender por qué funcionan los tratamientos para prevenir la ansiedad, lo principal es entender qué es, cómo surge y en qué se basa esta dolencia mental.
La ansiedad es una sensación constante o aguda de miedo, nerviosismo o falta de control. Puede estar basada en causas justificadas, aunque suele surgir en entornos en los que no hay una base clara que explique ese estado de inquietud.
Cuando este estado permanece en el tiempo, crece, o no desaparece cuando termina la causa que lo justificaría, estaríamos hablando de un trastorno de ansiedad.
En parte, explican los psicólogos, es normal sentirse ansioso ante circunstancias como un examen, la firma de una hipoteca, un viaje, etc. Pero se pueden entrenar ciertas defensas para prevenir los altos niveles de angustia y que esta sensación se cronifique.
Tratamientos preventivos de la ansiedad
Tratar de manera preventiva la ansiedad es muy interesante. No solo para reducir los episodios graves, sino para enfrentar el día a día de una manera más equilibrada y consciente.
El trabajo terapéutico es clave en este sentido. Los psicólogos madrileños diseñan un acompañamiento al paciente que se suele centrar en los siguientes pasos:
Identificar desencadenantes
El primer paso es ahondar en aquellos motivos que desencadenan los episodios ansiosos. Identificar hechos o pensamientos que causan ansiedad permitirá crear un ‘mapa’ de acción para desarrollar estrategias defensivas.
Establecer mecanismos de defensa
Una vez que se sabe lo que causa la ansiedad, el psicólogo acompaña al paciente a través de un proceso conductual en el que el objetivo es claro: reducir los síntomas de la dolencia.
Para ello, se trabaja en técnicas como la relajación muscular, la respiración y otras técnicas que buscan reducir los síntomas y que el paciente se vea menos afectado por los contextos detonantes de su ansiedad.
Reducir el riesgo con la exposición
El último paso es reducir paulatinamente los escenarios o pensamientos que causan el pico de miedo o inseguridad. Para ello, se suele trabajar en un tratamiento de exposición progresiva. Así, el usuario va avanzando paso a paso y haciéndose fuerte en los momentos en los que surge la ansiedad, sin tener que evitarla.
Todos estos pasos permiten que cada vez más personas hagan frente a su día a día con una mayor estabilidad mental, lo que repercute positivamente en su vida, especialmente en las grandes capitales.