Las delegaciones de Rusia y Estados Unidos han iniciado conversaciones de alto nivel en Arabia Saudita con el objetivo de restaurar las relaciones diplomáticas y allanar el camino hacia una posible resolución del conflicto en Ucrania. Este encuentro, que se lleva a cabo en Riad, cuenta con la participación del Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, así como de Yury Ushakov, principal asesor de política exterior del presidente Vladimir Putin, y Kirill Dmitriev, CEO del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF).
Por parte de Estados Unidos, la delegación está encabezada por el Secretario de Estado, Marco Rubio, el Asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y Steve Witkoff, enviado especial para Oriente Medio. Sin embargo, es importante señalar que Ucrania y sus aliados europeos no están presentes en estas negociaciones. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha dejado claro que Kiev no fue invitado y considera que cualquier negociación sobre Ucrania que se realice sin su participación carece de validez.
Objetivos de las conversaciones
Los funcionarios rusos han declarado que los objetivos clave de estas conversaciones incluyen «restaurar todo el complejo de relaciones ruso-estadounidenses», así como «preparar posibles negociaciones sobre la resolución del conflicto ucraniano» y sentar las bases para una cumbre entre Putin y el presidente estadounidense, Donald Trump.
La posibilidad de estas conversaciones de alto nivel surgió tras una llamada telefónica entre Trump y Putin la semana pasada. En esta conversación, Trump expresó que no considera «práctico» que Ucrania se una a la OTAN, añadiendo que Kiev tiene muy pocas posibilidades de recuperar los territorios que han pasado a formar parte de Rusia en la última década.
Moscú ha afirmado que la única forma de resolver de manera sostenible el conflicto es si Ucrania se compromete a una neutralidad permanente, desmilitarización, desnazificación y reconocimiento de la realidad territorial existente.
