Junts per Cat ha decidido retirar la proposición no de ley presentada en el Congreso de los Diputados que solicitaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, someterse a una cuestión de confianza. Esta decisión fue anunciada por el secretario general de la formación posconvergente, Jordi Turull, durante una rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva del partido. Turull explicó que la petición de retirar la cuestión de confianza fue realizada por el mediador internacional, Francisco Galindo, quien ha estado facilitando el diálogo entre el PSOE y Junts. La retirada se produce en un contexto de tensión política, donde los independentistas catalanes han mostrado su descontento con la gestión del Ejecutivo.
Un último esfuerzo por evitar la ruptura
Durante su intervención, Turull subrayó que, a pesar del deterioro de la confianza entre Junts y el PSOE, han optado por hacer un «último esfuerzo» en respuesta a la solicitud del embajador. Aclaró que esta decisión no implica la restauración de la confianza en el PSOE, sino un reconocimiento a la figura del mediador. «Tenemos confianza en el embajador y él nos pide un tiempo para que las negociaciones puedan concretarse de manera efectiva», indicó Turull. Este giro en la estrategia de Junts representa un cambio significativo tras un periodo de presión constante hacia el Gobierno español, que se había intensificado en las últimas semanas.
La retirada de la cuestión de confianza también refleja el malestar de Carles Puigdemont y sus seguidores respecto a los compromisos asumidos por el PSOE, que consideran no han sido cumplidos en su totalidad. Aunque Junts ha decidido dar este paso, la situación política sigue siendo delicada y se mantiene la incertidumbre respecto a la evolución de las relaciones entre ambas formaciones. La decisión de Junts podría abrir la puerta a nuevas oportunidades de diálogo, pero la desconfianza subyacente entre las partes sigue siendo un obstáculo difícil de superar.
