
Un nuevo estudio realizado por la Universidad de St Andrews ha utilizado una base de datos de informes sobre el famoso monstruo del lago Ness para transformar anécdotas en datos concretos, arrojando luz sobre los sesgos estadísticos y la relevancia de definir la información adecuada para su análisis. Este tipo de investigación resulta particularmente interesante en una época en la que la desinformación y la manipulación de datos se encuentran a la orden del día.
A menudo, las anécdotas son desestimadas en la investigación científica, pero este estudio, publicado en la revista Statistical and Data Science Education, demuestra que, cuando se evalúan con rigor, múltiples relatos anecdóticos pueden ofrecer información valiosa. Esta propuesta es especialmente relevante en un mundo donde la veracidad de la información se encuentra bajo un constante escrutinio.
Análisis de los informes sobre el monstruo del lago Ness
Los investigadores analizaron una base de datos de informes sobre el monstruo del lago Ness con el objetivo de identificar patrones y explorar cómo los estadísticos pueden tener en cuenta factores como la independencia, la inexactitud y la imprecisión en la evidencia anecdótica. El Dr. Charles Paxton, del Centro de Investigación en Modelización Ecológica y Ambiental (CREEM) de la Universidad de St Andrews, enfatizó que, aunque no se pueden sacar conclusiones sobre la existencia del monstruo a partir de estos relatos, sí se pueden obtener perspectivas sobre la población más amplia de informes sobre el mismo.
El Dr. Paxton trabajó junto al Dr. Valentin Popov de la misma universidad y Adrian Shine del Proyecto Loch Ness en Drumnadrochit. Su análisis reveló tendencias intrigantes, señalando que los avistamientos de «Nessies» suelen ocurrir en los meses de verano, durante el día y con un notable descenso en las horas del almuerzo, todo bajo condiciones meteorológicas favorables.
Además, se observó que los relatos de segunda mano tienden a exagerar en comparación con los informes de primera mano, donde el monstruo es descrito más cerca y con un tamaño mayor. Estas distorsiones pueden ser generadas por los propios relatos, pero lo más probable es que reflejen la disponibilidad de testigos y la tendencia a exagerar las historias al ser contadas.
Si bien el estudio no demuestra la existencia del monstruo del lago Ness, pone de relieve el poder del pensamiento estadístico en la evaluación de la evidencia anecdótica, así como la importancia de comprender qué conclusiones pueden y no pueden extraerse de los datos analizados. En un contexto donde la manipulación de la información y la falta de rigor son preocupaciones constantes, esta investigación ofrece un enfoque renovador sobre cómo tratar las anécdotas y los relatos populares.
Información adicional:
Charles G. M. Paxton et al, Identifying Biases and the Relevant Statistical Population: the Case of the Loch Ness Monster, Journal of Statistics and Data Science Education (2025). DOI: 10.1080/26939169.2025.2455195
Proporcionado por
Universidad de St Andrews