Un equipo de investigación liderado por el profesor Alexander Vainstein de la Facultad de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de la Universidad Hebrea de Jerusalén ha desarrollado una nueva variedad de lechuga que presenta niveles significativamente más altos de vitaminas esenciales y antioxidantes. Este avance, publicado en el Plant Biotechnology Journal, demuestra cómo la tecnología de edición genética CRISPR puede mejorar el contenido nutricional de la lechuga, incrementando las cantidades de β-caroteno (provitamina A), zeaxantina y ácido ascórbico (vitamina C), convirtiéndola en una opción alimentaria más rica en nutrientes.
El éxito de este proyecto se basa en la combinación de modificaciones en diferentes vías bioquímicas, lo que ha permitido a los investigadores mejorar simultáneamente múltiples valores nutricionales en lugar de centrarse en un solo nutriente. CRISPR, acrónimo de Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Interespaciadas, es una herramienta poderosa y precisa para la edición del ADN. A diferencia de los métodos tradicionales de modificación genética (OGM), que introducen ADN extraño, CRISPR permite a los científicos realizar cambios específicos dentro del propio código genético de la planta. Esta tecnología facilita la mejora de características de los cultivos, como el contenido nutricional, la resistencia a enfermedades y la adaptación medioambiental de manera más eficiente que nunca.
Mejoras significativas en el perfil nutricional
Mediante la modificación de genes clave que regulan la producción de vitaminas y antioxidantes, los investigadores lograron aumentar los niveles de β-caroteno en un 270%, mejorando su función como precursor de la vitamina A, esencial para la visión, el sistema inmunológico y la salud de la piel. La zeaxantina, un antioxidante importante que ayuda a proteger los ojos de los daños causados por la luz azul y la degeneración macular relacionada con la edad, se incrementó a niveles no típicamente encontrados en la lechuga. Además, se alcanzó un aumento de 6.9 veces en el ácido ascórbico, comúnmente conocido como vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico y mejora la absorción de hierro.
A pesar de estas modificaciones genéticas, la lechuga mantuvo su crecimiento normal, apariencia y rendimiento, lo que demuestra que su perfil nutricional mejorado no compromete su rendimiento agrícola. «La edición genética nos proporciona una capacidad sin precedentes para mejorar la calidad nutricional de los cultivos sin alterar su crecimiento o rendimiento», afirmó el profesor Vainstein. «Este estudio es un paso importante hacia el desarrollo de opciones alimentarias más saludables que pueden ayudar a abordar las deficiencias nutricionales generalizadas en las dietas modernas».
Este avance representa un paso significativo en la lucha contra las deficiencias de micronutrientes, a menudo denominadas «hambre oculta», que afecta a millones de personas en todo el mundo. A través de la aplicación de técnicas de edición genética de vanguardia, los científicos están desarrollando formas de mejorar la calidad nutricional de los alimentos cotidianos, haciendo que las dietas más saludables sean más accesibles para la población.
Más información:
Yarin Livneh et al, Aumento combinado de ácido ascórbico, β-caroteno y zeaxantina en lechuga editada genéticamente, Plant Biotechnology Journal (2025). DOI: 10.1111/pbi.70018 onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/pbi.70018
Proporcionado por
Universidad Hebrea de Jerusalén
