Un estudio pionero realizado por la Escuela Batten y el Instituto de Ciencias Marinas de Virginia (VIMS) ha alertado sobre el aumento de las olas de calor marinas en los estuarios de la costa este de Estados Unidos. Según las proyecciones, estas condiciones podrían presentarse hasta un tercio del año para finales de siglo, lo que representa una amenaza significativa para los ecosistemas marinos y las comunidades que dependen de ellos.
Publicado en la revista Scientific Reports, el estudio se basa en datos de monitoreo a largo plazo proporcionados por el programa de Reservas Nacionales Estuarinas (NERR) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). Este análisis abarcó 20 estuarios en Estados Unidos durante las últimas dos décadas, revelando un incremento en la frecuencia de las olas de calor marinas en la costa este, lo que podría acarrear consecuencias desastrosas para el medio ambiente.
Impacto en los ecosistemas y la economía
El profesor asistente Piero Mazzini, coautor del estudio, destacó que el estuario de la Bahía de Chesapeake, que ya enfrenta condiciones de ola de calor marino aproximadamente el 6% del año (22 días anuales), podría experimentar estas condiciones más de 100 días al año para 2100. Esta situación ya está causando estrés en el ecosistema, lo que subraya la urgencia de que los responsables de políticas y la gestión ambiental tomen en cuenta estos hallazgos.
Las olas de calor marinas son particularmente preocupantes dado que los estuarios sirven como hábitats de cría esenciales para casi el 75% de las especies de peces y sostienen más de 54 millones de empleos. La desaparición o deterioro de estos ecosistemas podría tener efectos devastadores en las pesquerías y las comunidades costeras.
En contraste, los estuarios de la costa oeste no mostraron tendencias significativas de calentamiento y podrían convertirse en refugios importantes para muchas especies gracias a la persistente upwelling regional impulsada por el viento, que trae aguas frías del fondo del océano a la superficie.
Este estudio no solo aporta un nuevo enfoque sobre el impacto del cambio climático en las olas de calor marinas, sino que también establece conexiones entre patrones climáticos a gran escala, como El Niño y la Oscilación Decadal del Pacífico (PDO), que influyen en la frecuencia de estos fenómenos, especialmente en los estuarios de la costa oeste.
La investigación se basa en trabajos previos de la Escuela Batten y VIMS, que fueron pioneros en documentar las olas de calor estuarinas en la Bahía de Chesapeake. Ricardo Nardi, autor principal y estudiante de maestría, enfatizó la necesidad de cuantificar todos los factores que influyen en el calor dentro de estos sistemas, incluyendo las conexiones entre los estuarios, sus afluentes y las condiciones del océano costero. Esta comprensión es crucial para futuras iniciativas de conservación.
Más información: Ricardo U. Nardi et al, Climate change and variability drive increasing exposure of marine heatwaves across US estuaries, Scientific Reports (2025). DOI: 10.1038/s41598-025-91864-6
