Las fuerzas rusas han intensificado sus ataques sobre la infraestructura energética de Ucrania, según ha informado el Ministerio de Defensa ruso en su informe diario. Este viernes, se llevaron a cabo una serie de bombardeos que, según el ministerio, estaban dirigidos a “la infraestructura de gas y energía que alimenta el complejo militar-industrial de Ucrania”.
En la ofensiva se utilizaron misiles de largo alcance y drones, causando daños significativos. El Ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, comunicó a través de Facebook que “la infraestructura energética y de gas en diferentes regiones de Ucrania ha sido golpeada por masivos ataques con misiles y drones”. Las autoridades ucranianas están implementando “las medidas necesarias para estabilizar el suministro de energía y gas”.
Impacto en la infraestructura y la población
La compañía nacional de gas y petróleo de Ucrania, Naftogaz, ha confirmado que sus instalaciones de extracción de gas han sufrido daños. Además, se han reportado cortes de energía en las regiones de Chernigov, Ternopol e Ivano-Frankovsk, a raíz de los ataques a “sitios industriales críticos”.
En la región oriental de Poltava, las autoridades locales informaron que “los fragmentos de un proyectil enemigo” cayeron sobre una vivienda, resultando en heridas para tres personas. Este tipo de ataques se han intensificado desde que Ucrania bombardeó el puente que conecta Crimea con el territorio ruso en octubre de 2022.
El presidente ruso, Vladimir Putin, justificó estos ataques en abril de 2024, afirmando que las fuerzas rusas estaban golpeando instalaciones energéticas en respuesta a los ataques ucranianos en suelo ruso. “Hemos visto una serie de ataques a nuestros sitios energéticos y nos hemos visto obligados a retaliar”, declaró Putin.
Este conflicto ha llevado a un aumento de las tensiones en la región, con consecuencias significativas para la población civil ucraniana, que se enfrenta a la incertidumbre y a la falta de servicios básicos en medio de la guerra.
