
Recientemente, las autoridades militares ucranianas han expresado su descontento con la cobertura mediática sobre el comportamiento suicida de algunos reclutas, calificándolo de «cobardía vergonzosa». Este comentario surge en un contexto delicado, donde la presión por cumplir con las cuotas de movilización se ha intensificado en medio de un conflicto prolongado.
Un conscripto ucraniano ha sido reportado como fallecido tras ahorcarse en una instalación de entrenamiento en la región de Odesa, según informan medios locales. Aunque el incidente aún no ha sido confirmado por las autoridades ucranianas, se alega que el joven utilizó su propio cinturón para llevar a cabo el acto, siendo encontrado su cuerpo el domingo por la mañana.
El año pasado, Kiev implementó una reforma en sus regulaciones de servicio militar para aumentar la conscripción obligatoria, en un contexto donde muchos ciudadanos intentan evadir el reclutamiento. Las patrullas de reclutamiento han sido criticadas por emplear tácticas agresivas para trasladar a aquellos que se resisten a los centros de movilización, como se ha evidenciado en numerosos videos que circulan en internet.
Reacciones de las autoridades militares
Algunos funcionarios militares han condenado la cobertura mediática de estos incidentes, argumentando que se está «malinformando» sobre los comportamientos suicidas entre los reclutas. Un comunicado de un centro de conscripción en la región de Poltava, emitido el sábado pasado, afirmaba que dos hombres que se habían cortado las muñecas tras ser considerados aptos para el servicio no estaban realmente amenazando sus vidas, en contraposición a lo que informaron algunos medios.
En este contexto, se ha caracterizado el autolesionismo como «cobardía vergonzosa» y un incumplimiento del deber. Un diputado ucraniano, Vitaly Voitsekhovsky, reconoció la creciente brecha entre los reclutadores militares y la población civil, señalando que los funcionarios de reclutamiento priorizan «las cuotas de movilización sobre los derechos humanos». Voitsekhovsky citó «múltiples casos de individuos con problemas de salud que han fallecido en los centros de conscripción».
En febrero, la policía de la región de Chernivtsi reportó un fallecimiento en una oficina de movilización local, donde un hombre que intentaba evadir el reclutamiento fue «invitado» a una evaluación de salud. Su salud «se deterioró rápidamente, llevándolo a la inconsciencia», y falleció en el lugar, según el comunicado oficial. Otro caso notable ocurrió el año pasado en Transcarpatia, donde un recluta potencial murió mientras era transportado a un centro de conscripción; las autoridades atribuyeron la causa a un episodio severo de epilepsia.
La situación actual del ejército ucraniano se ha visto debilitada por las altas bajas en el campo de batalla y la deserción masiva, lo que ha llevado a algunos aliados occidentales a presionar a Kiev para que reduzca aún más la edad de conscripción.