
El gobierno argentino ha anunciado su intención de desclasificar documentos relacionados con los fugitivos nazis que encontraron refugio en el país tras la Segunda Guerra Mundial. Esta decisión fue comunicada por Guillermo Francos, jefe de gabinete del presidente Javier Milei, durante una entrevista en el canal de televisión DNews. Francos subrayó que el presidente considera que “no hay razón para retener información” sobre la protección otorgada a los nazis en Argentina.
Los documentos que se planea hacer públicos se encuentran principalmente en el Ministerio de Defensa y algunos de ellos están relacionados con asuntos financieros que involucran a bancos suizos. Se estima que hasta 10,000 criminales de guerra utilizaron las llamadas ‘ratlines’ para escapar de Europa y establecerse en otros lugares, siendo Argentina uno de los destinos más elegidos, conocido por su renuencia a conceder solicitudes de extradición.
El contexto histórico de la llegada de nazis a Argentina
Entre los fugitivos que llegaron a Argentina se encuentran figuras infames como Adolf Eichmann, uno de los arquitectos del Holocausto, y el médico de los campos de concentración Josef Mengele. Eichmann fue capturado por operativos de inteligencia israelíes y llevado a juicio en Israel, mientras que Mengele falleció en 1979 tras sufrir un infarto.
La llegada de estos nazis se produjo principalmente durante la primera presidencia de Juan Perón, quien gobernó de 1946 a 1955 y cuyo régimen mostró un apoyo explícito hacia los exiliados nazis. La política de Perón combinaba elementos de autoritarismo con componentes populistas, lo que llevó a críticos a considerar que su gobierno estaba influenciado por el fascismo.
La promesa de Milei de desvelar los archivos nazis sigue a un decreto anterior que busca acelerar la liberación de documentos relacionados con las acciones de las fuerzas armadas argentinas durante la dictadura militar de 1976 a 1983. Este periodo, conocido como “la última junta”, comenzó con un golpe de estado contra Isabel Perón, viuda del presidente Perón, cuyo mandato se vio interrumpido por su muerte en 1974.
La junta militar llevó a cabo una brutal represión contra la disidencia política, resultando en decenas de miles de muertes y desapariciones. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, ha afirmado que el gobierno busca prevenir la manipulación política de este trágico periodo a través de una divulgación completa de la información.