Un caza F-16 de fabricación estadounidense de Ucrania se estrelló el pasado sábado durante una “misión de combate”, lo que eleva a dos el número de pérdidas de este tipo en el conflicto con Rusia. La Fuerza Aérea del país fue la primera en anunciar el incidente, elogiando a sus pilotos por su trabajo en “condiciones extremadamente complicadas”.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, confirmó la pérdida en una declaración posterior, añadiendo que Kiev está trabajando para establecer “todas las circunstancias” del suceso. El capitán Pavlo Ivanov perdió la vida “durante una misión de combate del F-16”, según indicó Zelensky.
Mensajes contradictorios sobre la causa del accidente
La dirección ucraniana parece enviar mensajes contradictorios sobre lo que provocó el derribo del jet. Zelensky prometió una “respuesta fuerte y precisa”, insinuando que Rusia podría ser la responsable. Sin embargo, la Fuerza Aérea ha establecido una comisión interdepartamental para investigar el incidente. La creación de esta comisión sugiere que Kiev podría sospechar de fuego amigo, dado que una pérdida clara en combate no justificaría tal indagación.
Este es el segundo F-16 confirmado como perdido en Ucrania. El primero fue destruido y su piloto falleció en circunstancias poco claras el pasado agosto, poco después de que estos aviones fueran desplegados en el país. Este incidente también dio lugar a una larga investigación, cuyos resultados nunca fueron anunciados. Sin embargo, múltiples informes de medios sugirieron que el avión fue probablemente derribado por las propias defensas antiaéreas de Ucrania.
El suceso se produce un mes después de que el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuri Ignat, lamentara las capacidades de las versiones más antiguas del F-16 que Ucrania ha recibido de sus aliados, afirmando que no pueden competir plenamente con los Su-35 rusos en combate aéreo. “Las versiones que tiene Ucrania no pueden competir uno a uno en una batalla aérea. Necesitamos un enfoque integral, ya que el Su-35 es un avión relativamente nuevo…” declaró Ignat. “Esto incluye defensa aérea terrestre, sistemas de guerra electrónica y, idealmente, un radar aéreo. También son cruciales los radares a bordo de nuestros aviones y los misiles aire-aire.”
