
El aumento de la prevalencia del trastorno del espectro autista en Estados Unidos
La prevalencia del trastorno del espectro autista (TEA) entre los niños en Estados Unidos alcanzó un nivel récord en 2022, según datos publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. En 16 lugares de monitoreo en 14 estados y Puerto Rico, se registró un índice de 32,2 casos por cada 1.000 niños de 8 años, lo que equivale a 1 de cada 31. Esta cifra representa un aumento respecto a 1 de cada 36 en 2020 y 1 de cada 44 en 2018, según el informe semanal de Morbilidad y Mortalidad del CDC.
Las tasas de diagnóstico del TEA presentaron variaciones significativas a lo largo del tiempo y entre las distintas localidades. Por ejemplo, en un condado del sur de Texas, la tasa de diagnóstico fue de aproximadamente 1 de cada 103 niños, mientras que en un condado suburbano cerca de Filadelfia y en otro cerca de San Diego, las tasas fueron de aproximadamente 1 de cada 21 y 1 de cada 19, respectivamente. Los investigadores señalaron que estas diferencias pueden reflejar prácticas dispares en la detección y diagnóstico del autismo, así como la disponibilidad de servicios en cada área.
A pesar del aumento de las tasas de autismo desde 2000, la comunidad científica aún no ha logrado identificar con claridad los factores que contribuyen a esta tendencia. Recientes estudios han sugerido que la diabetes durante el embarazo podría estar vinculada a un mayor riesgo de problemas neurológicos en los niños, incluido el autismo. Además, el estudio del CDC no se diseñó para identificar causas específicas del incremento en la prevalencia, lo que limita la comprensión de este fenómeno. Sin embargo, se ha constatado que el trastorno es más común en niños de razas asiáticas, afroamericanas e hispanas en comparación con los niños blancos, y que los varones son diagnosticados con mayor frecuencia que las niñas.