
Un reciente estudio de TD Cowen ha puesto de manifiesto cómo las marcas estadounidenses están perdiendo rápidamente atractivo en el mercado chino, donde los consumidores locales muestran una creciente preferencia por las marcas nacionales. Este cambio se produce en un contexto de desaceleración del crecimiento económico en China, reflejando una tendencia que se ha intensificado en los últimos años.
Según la encuesta, la preferencia general por las marcas occidentales ha caído al 9%, frente al 14% del año anterior. Este informe, que se basa en entrevistas presenciales con 2,000 consumidores de diferentes niveles de ingresos en ciudades chinas de mayor tamaño, advierte que ciertas empresas estadounidenses, aunque optimistas, enfrentan riesgos regionales significativos.
Los líderes chinos han reconocido recientemente el impacto de las tensiones comerciales, comprometiéndose a adoptar medidas específicas para apoyar a las empresas que enfrentan dificultades. Sin embargo, el comunicado oficial no incluyó un anuncio de estímulo completo, lo que refleja la cautela del gobierno ante la situación actual.
La encuesta también reveló una disminución en las expectativas de ingresos, con un 10% de los encuestados anticipando una caída en sus salarios durante el próximo año, un aumento considerable respecto al 6% del año anterior. Este cambio en la percepción económica se traduce en un plan de gasto más moderado en productos de belleza, donde, a pesar de que la marca estadounidense Estée Lauder mantiene el primer lugar en reconocimiento, su preferencia ha caído del 24.3% al 19.6% entre los consumidores.
En el sector del deporte, Nike ha experimentado una pérdida significativa de preferencia en todas las categorías, mientras que sus competidores locales, como Li-Ning y Anta, han visto un aumento en su popularidad. Este fenómeno no se limita a la caída de marcas estadounidenses, ya que el informe también revela que los consumidores están cada vez más inclinados a elegir el «mejor» producto sin importar su origen, lo que sugiere que las marcas occidentales podrían no estar cumpliendo con las expectativas de calidad y valor que los consumidores buscan.
Starbucks, por su parte, se enfrenta a una dura competencia local y a una percepción de menor valor y calidad en comparación con marcas como Luckin Coffee. La caída del 6% en las ventas de tiendas comparables en China durante el último trimestre del año muestra que la compañía podría estar perdiendo terreno en un mercado que, en teoría, debería ser una oportunidad de crecimiento.
Este panorama refleja una dinámica de mercado donde las marcas locales están ganando terreno en un entorno económico que se vuelve cada vez más desafiante para las empresas extranjeras. La respuesta de los consumidores chinos a la oferta local, así como su capacidad para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado, subraya la importancia de entender el contexto sociopolítico que influye en sus decisiones de compra.