
Un descubrimiento arqueológico en Barcelona está arrojando nueva luz sobre la historia marítima de la ciudad. Se trata de una embarcación medieval, conocida como Ciutadella I, que se ha encontrado durante las excavaciones en el antiguo mercado de pescado, a más de cinco metros bajo el nivel del mar. Este barco, que se estima tiene unos 500 años de antigüedad, representa un hallazgo significativo para los investigadores.
La estructura del barco está compuesta por treinta costillas de madera curvadas y siete tablones de casco, con unas dimensiones de diez metros de largo y tres de ancho. Su construcción, utilizando madera y clavos de hierro, es típica de los barcos mediterráneos del siglo XV. El arqueólogo principal del proyecto, Santi Palacios, ha calificado este hallazgo como “una descubrimiento muy importante”, destacando su relevancia en la comprensión de las técnicas navales de la época.
El hallazgo forma parte de una serie de descubrimientos en la zona, que está siendo redecorada para albergar un nuevo centro de biomedicina y biodiversidad. Palacios comentó que, aunque se esperaba encontrar restos de embarcaciones en esta área, la aparición de un barco completo ha superado las expectativas. La ubicación del antiguo mercado de pescado, cerca del puerto y de un muelle de piedra artificial, favorecía la posibilidad de que se hallaran restos de esta índole, dado que fue una zona activa durante los siglos XV y XVI.
Entre otros hallazgos notables en el mismo sitio se incluye un refugio antiaéreo de 1938, así como estructuras relacionadas con la Ciudadela Bourbon del siglo XVIII y el antiguo mercado de pescado del siglo XIX. El estado de conservación de la Ciutadella I es delicado, ya que ha estado sumergida durante siglos. Para evitar su degradación, los investigadores están utilizando arena para mantener la humedad de la madera, una acción necesaria para preservar su integridad. Delia Eguiluz, restauradora del proyecto, ha explicado que el tratamiento del barco requerirá desmantelarlo pieza por pieza para continuar con la investigación.
Una vez que la embarcación sea trasladada a una instalación especializada, se llevarán a cabo procedimientos de conservación que incluyen el tratamiento de la madera con una cera soluble en agua, diseñada para reforzar y preservar la estructura original. Mientras tanto, los investigadores están tomando muestras del barco con la esperanza de obtener información valiosa sobre la construcción naval medieval y sobre su lugar de origen.
Este descubrimiento se suma al hallazgo de otro barco medieval en Barcelona, el Barceloneta I, que fue descubierto hace diecisiete años cerca de la estación de tren de Barcelona França. A diferencia de Ciutadella I, Barceloneta I fue fabricado en Cantabria y actualmente se encuentra en el Museo de Historia de Barcelona. Palacios ha subrayado que ahora la ciudad cuenta con dos ejemplos de construcción naval perfectamente documentados, lo que enriquece la narrativa sobre los esfuerzos marítimos medievales en Barcelona y resalta su importancia como puerto internacional de comercio en esa época.