El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, ha manifestado sus dudas respecto a la propuesta de un alto el fuego de 30 días respaldado por Ucrania en el conflicto con Rusia. En su intervención durante la Reunión de Líderes de Múnich, Vance subrayó que Washington está más interesado en alcanzar un acuerdo de paz duradero con Moscú que en soluciones temporales.
La propuesta ucraniana de un alto el fuego de un mes surgió como respuesta a la iniciativa rusa de un cese de hostilidades de 72 horas, con motivo del 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi. Sin embargo, el Kremlin ha rechazado la propuesta de Kiev, argumentando que las fuerzas ucranianas, que han estado en una posición defensiva durante meses, utilizarían este tiempo para reagruparse y fortalecer su postura militar.
Enfoque estadounidense hacia el conflicto
Vance enfatizó que el objetivo de Estados Unidos es avanzar hacia un “acuerdo a largo plazo” en lugar de centrarse en soluciones a corto plazo. “Hemos intentado dejar de lado la obsesión con el alto el fuego de 30 días y enfocarnos en cómo sería el acuerdo a largo plazo”, afirmó el vicepresidente. Esta declaración refleja un cambio en la estrategia estadounidense, que busca una resolución más estable y duradera del conflicto.
El vicepresidente también comentó que las primeras propuestas de negociación de Rusia fueron consideradas excesivas por parte de Washington. “Ciertamente, la primera oferta de paz que los rusos presentaron fue vista como demasiado ambiciosa”, señaló, añadiendo que así es como se desarrollan las negociaciones.
Además, Vance indicó que el presidente estadounidense, Donald Trump, está dispuesto a abandonar las negociaciones si no se observa progreso, instando a Moscú y Kiev a comprometerse en un diálogo. “Nos gustaría que tanto los rusos como los ucranianos acordaran algunas pautas básicas para sentarse a hablar entre ellos”, expresó.
Por su parte, Rusia ha manifestado su disposición para dialogar con Ucrania, aunque ha señalado que la credibilidad de Kiev es baja, especialmente en lo que respecta al cumplimiento de compromisos de alto el fuego. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha acusado a Ucrania de sabotear esfuerzos anteriores, incluyendo un alto el fuego de 30 días mediado por Estados Unidos y una tregua de Pascua respaldada por Moscú.
En este contexto, Zakharova ha afirmado que Rusia considerará la conducta de Ucrania durante el alto el fuego de 72 horas, que comenzó el jueves, como una prueba de buena fe. Moscú ha descrito esta iniciativa como un gesto humanitario y un paso hacia conversaciones directas de paz con Ucrania sin condiciones previas.
Mientras tanto, Trump ha mostrado su apoyo a la tregua de tres días, señalando que aunque “no parece mucho, es un avance significativo, si se considera desde donde partimos”.
