
Con la llegada de la temporada estival, los destinos turísticos más populares se preparan para recibir una avalancha de visitantes. Ciudades icónicas como Venecia, Barcelona y Ámsterdam ya son sinónimos de un fenómeno conocido como overturismo, que afecta no solo a las grandes urbes, sino también a localidades más pequeñas que, a menudo, no son tan reconocidas.
Un informe reciente de Which? Travel pone de manifiesto que el problema del turismo masivo se extiende a rincones menos evidentes de Europa. A través de tres métricas diferentes, incluyendo la densidad de turistas por residente y el número total de pernoctaciones, se ha podido evaluar el impacto del turismo en diversas localidades.
Zakynthos: un paraíso desbordado
En la cima de esta lista se encuentra la isla griega de Zakynthos, que presenta una alarmante proporción de 150 turistas por cada residente. Este destino, conocido por sus playas paradisíacas y su belleza natural, enfrenta actualmente un aumento en los costos de vivienda, daños medioambientales y un colapso en la infraestructura local durante los meses de verano.
Un residente de la localidad ha expresado su preocupación: “Es cada vez más difícil para nosotros vivir cómodamente aquí todo el año. Los alquileres han subido, el tráfico es constante en verano y los servicios están sobrecargados. Agradecemos el turismo, pero es necesario gestionar su volumen”.
En segundo lugar se encuentra Istria, en Croacia, que soporta una carga de 133,467 visitantes por cada 1,000 locales, a pesar de ser considerada un “secreto bien guardado” del país.
Las Islas Canarias también destacan en este informe, con Fuerteventura registrando una relación de 120 turistas por residente. A pesar de las protestas de los habitantes contra el turismo masivo, el archipiélago ha alcanzado cifras récord de visitantes, con más de 1.55 millones de turistas extranjeros en marzo de 2025, lo que representa un incremento del 0.9% respecto al año anterior.
En cuanto a la densidad turística, París lidera el ranking con un asombroso número de 418,280 visitantes por kilómetro cuadrado, seguido de Atenas y Copenhague, que presentan cifras mucho más bajas pero aún preocupantes.
Destinos menos afectados por el turismo
Por otro lado, el estudio también señala aquellos lugares que han logrado mantenerse relativamente alejados del fenómeno del overtourismo. Targovishte, en Bulgaria, y Rybnik, en Polonia, son ejemplos de localidades con una baja proporción de visitantes en relación a su población, con 332:1 y 351:1 respectivamente.
A pesar de la reputación turística de Italia, la ciudad de Benevento en la región de Campania se posiciona con solo 398 turistas por residente. Asimismo, en el extremo opuesto, Jan Mayen, en Noruega, reporta cero turistas, dado que es una isla que requiere permisos especiales para ser visitada.
Este análisis subraya un problema que no solo afecta a los destinos más conocidos de Europa, sino que también plantea preguntas sobre la sostenibilidad del turismo. Rory Boland, editor de Which? Travel, concluye que “el overtourismo ha desbordado algunos de los destinos más populares de Europa. Con tantos lugares fantásticos en el continente, la realidad es que se puede disfrutar mucho más de unas vacaciones en un destino donde no hay cientos o miles de turistas más que habitantes locales”.