
La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha generado controversia en el ámbito tecnológico al incluir una cláusula en el proyecto de ley tributaria republicano que prohibiría a estados y localidades regular la inteligencia artificial durante una década.
Esta disposición, insertada en el amplio marco de la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara, sería un impulso significativo para la industria de la inteligencia artificial, que ha abogado por una regulación uniforme y ligera a medida que las empresas tecnológicas desarrollan una tecnología que prometen transformará la sociedad.
Sin embargo, a pesar de su alcance potencial, esta cláusula enfrenta obstáculos en el Senado de EE.UU., donde las normas procedimentales podrían impedir su inclusión en la legislación republicana.
El senador John Cornyn, republicano por Texas, expresó dudas sobre la viabilidad de esta medida en el Senado, señalando la regla Byrd que exige que todas las partes de un proyecto de reconciliación presupuestaria, como el plan del Partido Republicano, se centren principalmente en cuestiones presupuestarias en lugar de objetivos de política general.
Intereses en conflicto
Senadores de ambos partidos han manifestado interés en la inteligencia artificial y creen que el Congreso debería liderar la regulación de esta tecnología. Sin embargo, a pesar de la presentación de numerosos proyectos de ley, incluidos algunos esfuerzos bipartidistas, que impactarían en la inteligencia artificial, pocos han avanzado significativamente en el Congreso profundamente dividido.
La mitad de los estados de EE.UU. hasta ahora han promulgado legislación que regula las manipulaciones profundas de inteligencia artificial en campañas políticas, según un seguimiento de la organización de vigilancia Public Citizen.
El senador estatal de California, Scott Wiener, calificó la propuesta republicana como «verdaderamente repugnante» en una publicación en redes sociales.
Un grupo bipartidista de decenas de fiscales generales estatales también envió una carta al Congreso el viernes oponiéndose al proyecto de ley.
«La inteligencia artificial ofrece verdaderas promesas, pero también peligros reales, y Carolina del Sur ha estado trabajando arduamente para proteger a nuestros ciudadanos», afirmó el fiscal general de Carolina del Sur, Alan Wilson, republicano, en un comunicado. «Ahora, en lugar de ofrecer soluciones reales, el Congreso quiere atarnos las manos y promulgar un mandato único desde Washington sin una dirección clara. Eso no es liderazgo, es una intromisión federal».