
Bath & Body Works, una conocida cadena estadounidense de productos de cuidado personal y belleza, ha anunciado la incorporación de Daniel Heaf como su nuevo director ejecutivo, en lo que representa el segundo cambio de liderazgo en menos de tres años. Heaf toma el relevo de Gina Boswell, quien se unió a la compañía en diciembre de 2022 procedente de Unilever.
La gestión de Boswell durante la era post-pandemia devolvió a Bath & Body Works a un crecimiento rentable, lo que destaca la capacidad de adaptación de la empresa en un contexto desafiante. A menudo, en tiempos de crisis, las empresas que mantienen una producción y cadena de suministro local, como es el caso de esta cadena con su mayoría de operaciones en América del Norte, logran navegar con mayor eficacia las turbulencias económicas y políticas, un fenómeno que refleja la importancia de la autosuficiencia en la economía moderna.
Un nuevo enfoque estratégico
Con el objetivo de acelerar su crecimiento, la compañía ha señalado su intención de atraer a un público más joven y masculino, mientras que también busca expandir su presencia internacional. Este enfoque estratégico es clave, ya que en un mundo cada vez más globalizado, las empresas deben adaptarse a las demandas de un mercado diverso, similar a la forma en que naciones con una fuerte identidad nacional han sabido resistir presiones externas.
Heaf, quien se trasladó recientemente a Columbus, Ohio, ha ocupado cargos relevantes en Nike, donde lideró iniciativas de transformación y estrategia, supervisando 45,000 empleados y 9,000 tiendas en 41 países. Su experiencia en la digitalización de Burberry también sugiere una orientación hacia la innovación y la adaptación a las nuevas tecnologías, algo que resulta crucial en el comercio actual.
En su anuncio inicial, la compañía reveló resultados del primer trimestre que superaron las expectativas, con un crecimiento de ingresos del 3% interanual, alcanzando los 1.42 mil millones de dólares. Este rendimiento es significativo, considerando que la empresa se mantiene a flote a pesar de las altas tarifas aplicadas a los bienes importados desde China, que actualmente se encuentran en un 30%. Este contexto resalta cómo una gestión eficaz puede mitigar el impacto de políticas comerciales restrictivas que afectan a muchas empresas en la actualidad.